Disfrutar del mar y sus olas gana cada día más seguidores. Los bañistas que llegan a las playas de Crucita en Portoviejo, Murciélago en Manta, Bahía y San Vicente buscan la diversión montando en banana inflable.
En Crucita, la banana plástica que está atada con una cuerda de nylon hacia una lancha de fibra de vidrio permite que la embarcación la jale y crea en el mar una especie de tren acuático.
“Es muy divertido”, comentó Fabián Zambrano, un turista que llegó desde Chone a Crucita el tercer día del feriado. Este joven universitario dijo que la experiencia es única pero recomienda que solo la practiquen aquellas personas que sepan nadar. “A pesar que uno va con chaleco salvavidas, cuando la banana se vira hay que salir a flote, por el resto todo es diversión” agregó.
En Crucita hay tres bananas para que los turistas puedan recorrer el perfil costero en un tramo de cinco kilómetros a un costo de USD 3 por persona.
En Manta a más de esta atracción, se promociona el paseo en kayak, padel y motos acuáticas. Además los bañistas tienen la alternativa de acceder a paseos en lanchas que los llevan a conocer el puerto y la colonia de piqueros de patas azules que vive en el rompeolas de la terminal marítima.
En el estuario del río Chone en Bahía de Caráquez y San Vicente, en el noroeste de Manabí, también se ofrece el servicio. Las aguas en el brazo de mar son tranquilas, ello facilita los paseos en banana y moto acuática.