El Pase del Niño Chimborazo atrajo a los files de todo el Ecuador

Las calles céntricas de Riobamba se llenaron con más de 3 000 bailarines. Foto: Modesto Moreta / EL COMERCIO

Las calles céntricas de Riobamba se llenaron con más de 3 000 bailarines. Foto: Modesto Moreta / EL COMERCIO

Grupos de danza folclórica participaron en la fiesta del Pase del Niño Chimborazo. Foto: Modesto Moreta / EL COMERCIO

Los diablos de Lata, el Curiquingue, osos, monos, el danzante fueron algunas de las representaciones de los grupos de danza folclórica que participaron en la fiesta del Pase del Niño Chimborazo hoy, sábado 11 de enero del 2020.

Esta imagen religiosa es venerada hace 37 años en esta provincia. Las calles céntricas de Riobamba se llenaron con más de 3 000 bailarines representando a 45 grupos de danza folclórica bandas de pueblo y de las instituciones educativas que asistieron a la fiesta por fe y devoción. Las delegaciones llegaron de Manabí Pichincha, Cotopaxi, Tungurahua.

Además, Chimborazo, Guayas, Morona Santiago y otras provincias del país. Presentaron con sus coreografías las culturas de cada una de sus localidades.

Las calles céntricas de Riobamba se llenaron con más de 3 000 bailarines. Foto: Modesto Moreta / EL COMERCIO

Durante la fiesta la imagen del Niño Jesús fue transportada por los 30 priostes que este año financiaron la fiesta. “La imagen es considerada como el Patrono del Folclore Ecuatoriano. Esta se inició hace 37 años con una misa”, dice Carmen Murillo, uno de las organizadoras del festejo.

Una de las agrupaciones que participó fue la Fundación Cultural Tamia Sayay (Lluvia de esperanza) de Latacunga. Sus 40 integrantes representaron a la cholería de Latacunga que comercializa las allulas y queso de hoja en las plazas y mercados. Johanna Lagua, directora, cuenta que el Pase del Niño de Chimborazo es una tradición religiosa en Riobamba, por eso decidieron participar.

Los diablos de Lata, el Curiquingue, osos, monos, el danzante fueron algunas de las representaciones de los grupos de danza folclórica. Foto: Modesto Moreta / EL COMERCIO

Este año, José Tenesaca, es uno de los priostes del Pase del Niño, llevó la imagen del Niño Jesús en sus manos durante dos cuadras. Comenta que esta fiesta convoca a cientos de feligreses que se ubican a los constados de las calles y avenidas por donde circula el pase. En esta celebración se conjuga la fe, el arte, la tradición y las costumbres andinas que se conservan en el pueblo.

Por sexto año, Byron Narváez, un devoto del Niño Chimborazo se vistió de Diablo de Lata y bailó más de 20 cuadras del recorrido. “Como jóvenes amamos el folclore y las tradiciones para que estas no se pierdan con el tiempo”.

Narváez está ataviado con una camisa de color rojo y azul decorada con bambalinas y encajes dorados. Viste un pantalón negro y un pañuelo de color rojo y lleva la careta del diablo elaborada con lata.

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