Entre siete y ocho vuelos al día se cumplen en el aeropuerto Mariscal La Mar. Foto: Xavier Caivingua/ EL COMERCIO
El aeropuerto Mariscal La Mar de Cuenca registra menos movimiento. Entre enero y noviembre, 455 919 pasajeros llegaron y salieron desde esta terminal aérea, es decir unas 100 000 personas menos que en el mismo período del año pasado.
En la actualidad, existen entre siete y ocho vuelos al día, cuando hasta hace tres meses era un promedio de 11. Según el gerente de la Corporación Aeroportuaria de Cuenca, Gustavo Muñoz, la reducción se debería a la ubicación del aeropuerto de Tababela y a que los horarios de los vuelos de las aerolíneas no se ajustan a la necesidad de los clientes.
La ejecutiva cuencana Laura Casanova, de 42 años, solía volar una vez por mes a Quito, cuando el aeropuerto Mariscal Sucre estaba en el norte de la capital. Ahora solo lo hace cuando es imprescindible. Cambió los vuelos por reuniones en videoconferencia.
Para ella, el problema es el tiempo. “Más de una hora de viaje de Tababela a Quito y las constantes suspensiones de vuelos por mal tiempo afectan e implican más gastos de hospedaje en la capital. Antes iba y retornaba el mismo día”.
Irma Ugalde, gerente de la agencia Irma Tours, dice que los gastos adicionales molestan al pasajero y que por ello piensan dos veces cómo volar. Para ir a Guayaquil optan por utilizar un vehículo debido a la cercanía (tres horas de viaje por una vía en buen estado).
Según Ugalde, por lo general, los pasajeros cuencanos que salen al exterior lo hacen vía Guayaquil. “Por Quito no lo hacen, a pesar de que los impuestos y servicios son menos costosos por esa terminal”.
Extrañamente, los pasajeros, dice Ugalde, prefieren pagar más y salir desde Guayaquil antes que por Quito, porque al final creen que se gasta más por hospedaje, alimentación y tiempo en la capital”.
La aerolínea Avianca-AeroGal dejará de operar en la ruta Cuenca-Quito-Cuenca desde el 15 de enero. Antes tenía tres vuelos diarios y ahora solo uno.
Según el vicepresidente de la Unidad de Negocios de Avianca, Julio Gamero, será una suspensión temporal por temas operativos, aunque no mencionó durante qué tiempo. Pero seguirán contando con personal comercial y de ventas en Cuenca, para cubrir la demanda de clientes que buscan llegar a otros destinos.
Pese a la salida de Avianca-AeroGal, la Corporación se impuso retos para cumplir con un presupuesto aprobado para el 2015, que subió en casi USD 1 millón. La principal estrategia, dice Gustavo Muñoz, será sincerar los ingresos estandarizando los cobros.
Por ejemplo, traspasar valores que actualmente el pasajero paga bajo la figura de servicio hacia tasas, entre ellos bomberos, banda transportadora de maletas, rayos X, control… Esos costos son endosados en los boletos, pero esto se reformará en una ordenanza.
Para mejorar el movimiento de pasajeros, la Corporación abrió un diálogo con los representantes de LAN y Tame, para que usen aviones más grandes y flexibilicen los horarios de vuelos. La última empresa a accedió a este pedido.
Por ejemplo, los tres viajes diarios que tiene Tame en la ruta Quito-Cuenca, desde hace 15 días, salen entre 20 minutos y una hora más tarde de los horarios que tuvieron. Según su gerente en Cuenca, Pablo Calle, se hizo el cambio tras un estudio de mercado sobre las necesidades de los usuarios.
Calle explica que los clientes, principalmente ejecutivos, demandaban una mejor conectividad con Tababela, considerando los viajes entre ese aeropuerto y Quito. “Consideramos las necesidades del mercado y la capacidad de trabajo de la compañía”.
Tame mueve el 53% de los pasajeros en el Mariscal La Mar, mientras que LAN el 31,16%. El resto es de Avianca. Según Calle, con esa cifra Tame sigue bien posicionada y en los últimos meses registra un incremento de demanda, con relación al último semestre del 2013, que sufrió una baja por los problemas de Tababela.
Otro cambio que se implementa en Cuenca es la instalación de un puesto de control migratorio para las aerolíneas con operaciones internacionales. Los pasajeros que llegan de otros países a Cuenca harían tránsito en Quito o Guayaquil, y el chequeo se lo haría en el Mariscal La Mar.
En contexto
455 919 mil pasajeros llegaron o partieron desde el aeropuerto de Cuenca en 2013. En el presente año, este promedio se redujo notablemente. Los viajeros han optado por utilizar la terminal aérea de Guayaquil.