El hundimiento en Puenteloma, en el cantón azuayo de Santa Isabel, no solo afectó a las 87 familias de la zona y el trazado de la vía Girón-Pasaje. También alteró los viajes entre Azuay y El Oro.
El costo del pasaje subió y el viaje dura más tiempo. El fin de semana pasado, la mayoría de orenses que salía de la capital azuaya se sorprendió por el alza del pasaje entre Cuenca y Machala.Uno de ellos fue el universitario Fernando Pintado. Compró un boleto en la cooperativa de transportes Azuay y la oficinista, Rosa Cabrera, le dijo que no sirven al cantón Pasaje, porque esta empresa cambió su ruta desde el pasado miércoles, un día después del hundimiento.
Ahora llega a El Oro por la vía Cuenca-Molleturo-Puerto Inca-El Guabo-Machala. Son 280 kilómetros y siete horas de viaje. Quienes van a Pasaje deben tomar otro bus en la Y de El Guabo y eso incomodó a Pintado.
Antes del desastre, los buses de la Cooperativa Azuay hacían cuatro horas a Machala (180 kilómetros) y el pasaje valía USD 4,50. En la actualidad, cuesta USD 6.
Rutas Orenses, otra cooperativa, hacía tres horas. Ahora también usa la vía Molleturo-Puerto Inca y el pasaje subió de USD 5 a 7. En cambio, Pullman Sucre, pese al peligro, mantiene el servicio por la Girón-Pasaje.
En la zona del desastre usa el desvío de 13 kilómetros por la vía alterna Puenteloma-Minas de Huascachaca, que está en reparación por las malas condiciones.
Según su gerente, Moisés Chica, de los 10 turnos diarios, siete utilizan esta vía y los otros van por la Molleturo-Naranjal, “porque son vehículos de mayor tamaño”.
En ambos casos, el pasaje subió USD 1,50 por la primera vía y 2 por la segunda. Según Chica, en las dos vías se usa mayor cantidad de combustible, porque hay más kilómetros por recorrer.
El gerente de la cooperativa Azuay, Carlos Remache, agrega otro elemento para subir el pasaje como el desgaste de los neumáticos y piezas de los automotores.
Cabrera, quien vende boletos de la cooperativa Azuay, notó que desde el viernes hay menos viajeros, sobre todo estudiantes.
Esta empresa tenía 44 turnos al día desde Cuenca hasta Machala, Huaquillas y Zaruma. Ahora solo hay 21 a esos cantones. Rutas Orenses bajó de 12 a ocho turnos diarios, señaló el empleado de la empresa Javier Gualán.
La primera empresa movilizaba un promedio de 30 pasajeros por turno y la segunda, 40.
Pese a la disminución de frecuencias en la cooperativa Rutas Orenses, la cantidad de pasajeros se mantiene por unidad.
Las quejas por los costos son esporádicas. Alumnos como Jéssica Paladines y Karina Preciado y estudiantes de Jurisprudencia, optaron por no regresar a sus hogares el pasado fin de semana. “Estoy acostumbrada a viajar cuatro horas, cada 15 días. Siete es mucho y el pasaje está muy caro”, expresaron ambas.
Fernando Pintado prefirió viajar porque tenía compromisos que cumplir con su familia. El domingo regresó a Cuenca para retomar sus estudios. Señaló que si el servicio se mantiene solo por la Molleturo-Naranjal solo viajará una vez al mes.