El uso de los parquímetros en Guayaquil estimula el comercio

En el sector de la Alborada, en Guayaquil, los agentes de tránsito controlan el uso de los parquímetros.

En el sector de la Alborada, en Guayaquil, los agentes de tránsito controlan el uso de los parquímetros.

En el sector de la Alborada, en Guayaquil, los agentes de tránsito controlan el uso de los parquímetros. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO

El movimiento comercial navideño ha reactivado cuatro sectores en el norte de Guayaquil. Cafeterías, restaurantes, florerías, agencias bancarias, boutiques, bares y supermercados son los negocios que predominan en esas zonas.

En esas arterias viales ya funcionan 627 parquímetros que controlan un total de 1 085 espacios para el parqueo público de vehículos particulares. Los aparatos son considerados por los propietarios de los negocios “un aliado” para la temporada, porque permiten una alta rotación de consumidores y compradores.

Desde el 3 de diciembre pasado ya se cancela por el uso de los espacios públicos en las avenidas Víctor Emilio Estrada, en Urdesa; Rodolfo Baquerizo Nazur, en la Alborada; Joaquín Orrantia, en la Kennedy; y en las calles del complejo inmobiliario Puerto Santa Ana, junto al río Guayas. Los pagos van desde USD 0,25 (15 minutos) hasta USD 1 la hora. El tiempo máximo de permanencia es de cuatro horas.

En un recorrido realizado por este Diario, el lunes pasado, se evidenció una mayor disponibilidad de parqueos en esas avenidas en horas pico: de 07:00 a 09:00 y de 11:00 a 14:00. Varios de los usuarios consultados permanecieron en promedio entre 10 y 15 minutos en los estacionamientos.

Uno de ellos fue Jorge Carvajal. Él llegó ese día para hacer un trámite bancario cerca de Plaza Triángulo, en Urdesa. Ahí pagó USD 0,50 por media hora de uso. “Esto es beneficioso porque el caos vehicular se reduce un poco, había gente que dejaba el carro parqueado todo el día en un lugar, ahora uno está en el sitio el tiempo que necesita estar”.

También en ese sector estuvo 15 minutos Édgar Merchán. Él dijo que ha notado que el tráfico vehicular también está más liviano. Su esposa acudió a uno de los negocios de vestimenta para comprar una tarjeta de consumo para obsequiarla a una amiga. “En otras navidades aquí hubiese sido imposible parquear”.

Martha Palacios, administradora de una de las tiendas del lugar, comentó que antes de la implementación del proyecto hubo resistencia, pero afirmó que ahora el panorama “ha cambiado”. Detalló, por ejemplo, que los clientes del propio sector de Urdesa -una zona altamente comercial- ya no tienen que ir hasta los centros comerciales para hacer sus compras.

“Nosotros mismos hemos visto un crecimiento de hasta un 50% en ventas; la gente viene puntualmente a comprar lo que desea en electrónica o artículos para el hogar (…) otro punto que rescatan los usuarios es que no hay ‘cuidacarros’, eso era un problema porque ellos mismos ponían sus tarifas, se enojaban si les dejaban 25 centavos, así sea por 10 minutos de uso del parqueo”.

Francisco Gallo, gerente de Parqueo Positivo, a cargo del proyecto, explicó que las multas por incumplimiento del pago regirán recién a partir del 1 de enero. Estas equivalen al 15% del salario básico unificado (USD 57,90 en el 2018).

Gallo indicó que unas 50 personas autorizadas por la Autoridad de Tránsito Municipal serán las encargadas de ver el cumplimiento del pago. “Uno de los beneficios ha sido la reactivación del comercio en esos sectores históricos comerciales de Guayaquil”.

En la Alborada, varios de los ciudadanos fueron informados por el personal de control. Ahí Vicente Loor se enteró que el parquímetro pago rige solo de lunes a viernes, entre las 08:00 y 20:00. “Yo vengo solo 45 minutos porque voy a comprar ropa que vi con mi esposa días atrás, me he parqueado sin problemas”.

Betty Lozano, encargada de una tienda de perfumes, afirmó que fue buena idea implementar los aparatos en vísperas de Navidad. “Todos hemos notado una mayor presencia de clientes”.
Contrario a ese panorama, Gustavo Ponce, quien labora hace 10 años como ‘cuidacarros’, se mostró preocupado. Él ha tenido que migrar hacia otras vías paralelas a la Rodolfo Baquerizo Nazur para poder percibir ingresos.

Mientras, en el centro de Guayaquil es evidente la concentración de tráfico vehicular por la temporada navideña. Las dobles filas toman protagonismo en las tardes y fines de semana. Según Gallo, aún no hay un plan para ampliar el uso de parquímetros en otros lugares de la urbe porteña.

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