Cuando Carmen Domínguez ingresó al mercado de El Arenal recibió una buena noticia. El inspector municipal, Vicente Cuesta, le dijo que tiene 90 minutos de parqueadero gratis. Era sábado 15 de mayo. Domínguez tiene ese beneficio por ser ama de casa. Este servicio está vigente desde este mes y consiste en otorgar 90 minutos de parqueo gratis para ellas. La medida aplicada por la Empresa de Movilidad del Municipio de Cuenca rige de jueves a lunes y es indefinida. Son los días de mayor afluencia de compradores. Según un estudio del Sistema de Estacionamiento Rotativo Tarifado, 90 minutos es el tiempo que requiere una familia de cinco personas para comprar los productos para una semana.Si excede ese tiempo debe pagar 25 centavos por cada 30 minutos. Domínguez se demoró 75 minutos. Su esposo compró las frutas, su hija las carnes y ella los granos y las hortalizas.El objetivo es mantener y atraer a más amas de casa a este mercado -en el norte de Cuenca-, el más grande de Azuay. Acuden a diario 7 000 personas, entre productores, comerciantes y compradores. El fin de semana se duplica.Esa afluencia ocasiona congestión vehicular porque los sábados y domingos ingresan 3 000 vehículos a la plataforma con capacidad para 500. Hay otras 200 plazas en las calles aledañas. En estas vías el pago se mantiene. A media mañana, el inspector Vicente Cuesta hizo un gesto de enfado al ver a la hilera de vehículos que avanzaba lentamente entre las despintadas líneas de señalización. Dejó a un lado las hojas volantes que promocionaba la hora y media de parqueo gratis.Con un pito dirigió el tránsito. En esa congestión estaba Domínguez. “Cada sábado vengo a este mercado porque encuentro productos frescos y económicos”, dijo en tono amable. Casi enseguida frunció el ceño para pedir más control a los informales y seguridad. “Una medida de gracia debe estar acompañada de una buena imagen”. En este mercado hay montículos de basura por los pasillos. En ese ambiente confluyen los vendedores ambulantes e indigentes. Otra intención del sistema, dice su jefe Wladimir Argudo, es competir con los supermercados que ofrecen servicios de parqueo gratuito y con seguridad.La vendedora de frutas, Gloria Cuzme, aspira a que la exoneración atraiga a sus clientes, que se fueron desde que se implantó el pago del parqueo. Todo pago genera rechazo. Desde hace dos años, cuando se impuso el sistema, las ventas disminuyeron, dijo.Cada sábado, José Méndez adquiere los alimentos en la Feria Libre. Según él, allí encuentra variedad, productos frescos y económicos. Su hija aguardaba en el automóvil, mientras él ingresaba al mercado y cada 10 minutos regresaba cargando las fundas. Ya estamos con el tiempo, vamos le dijo Méndez a su hija. Estaba cansado por el trajín. Para él, la medida es positiva porque le motiva a agilitar las compras. Según Cuzme, antes había clientes que ocupaban más de tres horas el parqueo. Por eso, todo el tiempo estaba saturado y otras personas no podían ingresar y se iban a otros mercados. Cree que el Municipio debe mejorar la señalización y abrir otra puerta de acceso para agilitar la circulación. Hasta antes del 1 de mayo, el Municipio recaudaba USD 150 000 al año por el parqueo tarifado en El Arenal. Con la medida dejarán de percibir el 75%. Argudo señaló que el proyecto es sustentable porque el pago en las calles aledañas (200 puestos), del Centro Histórico (1 700) y de El Ejido (300) compensan la medida. Entre bromas, la cuencana Carmen Domínguez decía que en tiempos de crisis cualquier ahorro es acertado. “Por fin me marcho del mercado sin pagar por el parqueo”, dijo la mujer, de contextura gruesa y de mediana estatura. Ella llega todos los sábados.