El alcalde de Loja, Jorge Bailón, aceptó la petición de los taxistas y buseros de despedir al jefe de la Unidad Municipal de Tránsito y Transporte, Wilson Jaramillo. También se comprometió a crear una comisión para estudiar las demandas de los transportistas.
Los choferes exigen el control del servicio de taxi ejecutivo y rever las tasas y multas que se aplican a los taxistas y a los buseros.
Con esos compromisos, los transportistas suspendieron el paro, que se inició a las 09:00 y acabó a las 11:00 de ayer. Solo 435 taxis de la modalidad ejecutivo laboraron en ese lapso. Los vehículos particulares también se usaron para llevar a los pasajeros.
No hubo bloqueo de calles y la marcha de protesta fue pacífica. Participaron unas 800 personas. La medida fue suspendida, a la espera de que haya resultados hasta el próximo lunes. Bailón prevé conformar la comisión para estudiar las demandas. Además, llamará a concurso de merecimientos para Jefe de la Unidad Muni-cipal de Tránsito y Transporte.
Los choferes advirtieron con radicalizar su protesta si no se atienden sus demandas hasta el próximo lunes, cuando están anunciadas las movilizaciones del sector en el resto del país.
Los taxistas y los transportistas urbanos demandan que se reforme la Ordenanza que fija tasas para la operatividad de una comisaría de tránsito y transporte. Con la Ordenanza rige el pago de USD 500 por cambio de socio en cualquier empresa. El cambio de unidad cuesta USD 200.
Según Jaramillo, estas tasas fueron fijadas para evitar el negocio de puestos. En la ciudad, un puesto en una cooperativa de taxis cuesta hasta USD 25 000.
Los buseros quieren que se deroguen las tasas y multas que fueron creadas para el Sistema Integrado de Transportación Urbana. Este pretendía mejorar la transportación, pero no se cumplió. Los choferes pagan USD 40 por mes para el mantenimiento de las paradas de la ruta troncal.