En Jaramijó se construye una planta para tratar el agua del Acueducto La Esperanza. Fotos:Juan Carlos Pérez para EL COMERCIO
Las obras iniciales para levantar la Refinería del Pacífico impulsó el empleo y la actividad económica en comunidades y cantones cercanos a la obra, lo que cambió desde el 2014.
El Aromo, Santa Marianita y Pacoche son las comunidades más cercanas a la Refinería y las más afectadas por su paralización. Allí se contrataron 259 personas para el proyecto cuando este arrancó, el 2012.
Jorge Pilay, del recinto El Aromo, trabajó en la Refinería durante dos años. Para él, eso significó tener ingresos fijos, estar afiliado al Seguro y acceder a un préstamo para arreglar su vivienda. “Eran cosas que nunca había tenido”.
Otros pobladores fueron contratados de manera esporádica, para cortar la maleza en los terrenos del proyecto.
Según el presidente de la comuna El Aromo, Manuel Delgado, el proyecto también generó trabajo indirecto para la comunidad.
José Delgado es pescador, oriundo de este sector, el más cercano a la Refinería. Gracias al proyecto sus ventas de pescado aumentaron en el 2012. Vendía USD 30 diarios a las proveedoras de alimentos del proyecto. Otros pobladores, en cambio, alquilaban habitaciones para los trabajadores que venían de otros cantones.
En el 2014, la nómina en la refinería llegaba a 2 317 empleados, la mayoría de cantones de Manabí como Montecristi y Manta. Pero actualmente solo cuenta con 93.
En el Aromo la obra generó empleo directo e indirecto. Hoy se busca otras opciones de ingresos.
Algunos de esos trabajadores que se quedaron sin empleo volvieron a la pesca y a la elaboración de sombreros de paja toquilla. Pero eso, a veces, solo les deja para comer.
El Gobierno se puso un plazo de seis meses para conseguir el financiamiento y ejecutar el proyecto con capital privado, caso contrario lo archivará.
El ministro de Hidrocarburos, Carlos Pérez, dijo este jueves, 19 de octubre, que había tres inversionistas, de China y de Reino Unido, interesados en el proyecto.
El vicealcalde de Manta, Eduardo Velásquez, pedirá esta semana al Gobierno que, en caso de que la iniciativa no llegue a darse, se piense en un proyecto que beneficie a los sectores a los cuales les prometieron plazas de trabajo. “Se podría hacer un parque ecológico para recuperar ese terreno o un parque industrial, que movería la economía de Manta”.
El Municipio también pedirá que se auditen las obras de compensación que se prometieron para las poblaciones manabitas de El Aromo, Pacoche, Las Piñas, Río Cañas, Santa Rosa, Santa Marianita, San Lorenzo y Bajo de La Palma, que están dentro del área de influencia de la Refinería.
Según la rendición de cuentas de la empresa mixta Refinería del Pacífico (RDP), en el 2015 y 2016 se invirtieron USD 10,2 millones de 19,4 millones presupuestados en obras de compensación, como agua potable, vialidad, etc.
El Presidente de la comuna de El Aromo señaló que sí se hicieron obras de agua y se arregló la escuela en ese sector, que cuenta con 1 200 habitantes. Pero aún falta el alcantarillado.
Para Oswaldo Mendoza, operador turístico del recinto Santa Marianita (Manta), los poblados han esperado demasiado para que el proyecto se reactive. Por eso decidieron retomar el turismo y la pesca.
Actualmente están en proceso de crear una asociación para ofertar servicios turísticos.
Según la web de la RDP, se trabaja con las comunidades para recuperar las actividades productivas tradicionales. Así, en zonas rurales de Montecristi se capacita en la fabricación de sombreros de paja toquilla.
En cambio, obras como el Acueducto La Esperanza, que sirve para llevar agua al proyecto y a los cantones de Jaramijó, Manta y Montecristi, aún siguen generando obras que captan mano de obra local.
En Montecristi se realizan las últimas pruebas en la planta Centinela, que dotará de agua a 80 000 habitantes. La construcción empezó a inicios de este año, cuando se contrató a 1 800 trabajadores manabitas para laborar 10 horas diarias en la construcción de una planta.
En Jaramijó, en cambio, el avance de la obra es del 80% y se espera que en noviembre esté instalada la planta de agua. En esa obra trabajan 22 albañiles. Pero se tiene previsto que en la Empresa Municipal de Agua Potable se ofrezca empleo a unas 30 personas más.
Según el catedrático de Economía José Zambrano, esos proyectos de agua reactivaron la economía de Montecristi y de Jaramijó, gracias a que 4 000 personas se emplearon. Y se crearon dos empresas municipales de agua potable, que también generarán empleo.
La Junta de Accionistas, conformada por Petroecuador y Petróleos de Venezuela (Pdvsa), tenía previsto reunirse ayer para analizar supuestas irregularidades financieras y administrativas detectadas en la RDP, según Petroecuador.
Además, se tratarán problemas operativos en las instalaciones y falta de pago a trabajadores. Este Diario buscó la versión de la RDP. Se ofreció una entrevista el pasado jueves, pero luego se canceló por problemas de agenda. El proyecto requiere unos USD 15 000 millones. Hasta ahora se han invertido 1 502 millones.