La Fiesta del Yamor, en Otavalo, Imbabura, se inició sin la presencia del padrino de la celebración: el vicepresidente de la República, Lenín Moreno.Él se excusó y no acudió al pregón, el pasado viernes, desde las 18:00, en Otavalo. El acto, que duró cuatro horas y media, estuvo repleto de visitantes. El recorrido de las comparsas se realizó desde el redondel de Los Danzantes, continuó por la calle Bolívar y concluyó en el pretil municipal, en el parque Bolívar.
Mario Conejo, alcalde de Otavalo, Diego García, prefecto de Imbabura, otras autoridades, y la actual reina del Yamor, Joselyn Almendáriz, presidieron la inauguración. Uno de los actos que llamó la atención fue la entrega de la posta (bastón de mando) que hizo el alcalde Conejo a Alberto Andrango, alcalde de Cotacachi.
Esto simboliza la hermandad entre cantones vecinos. La posta la entregó porque la próxima semana se inician las fiestas de la Jora en Cotacachi.
Las calles otavaleñas se llenaron de colorido y música. Las comparsas de los cantones del país pusieron a bailar a los visitantes.
Los diablos de Píllaro fueron los más alegres. Ataviados con trajes rojos y máscaras multicolores se ganaron el aplauso del público.
Los representantes del pueblo montubio también celebraron el Yamor. Ellos llegaron desde Guayas para participar en el desfile.
Al ritmo de bomba, los afroecuatorianos de Imbabura se unieron al show. Las mujeres afros lucieron faldas celestes y blusas blancas cortas que combinaban con las prendas de sus compañeros. Ellas, con miradas coquetas y sensuales movimientos de caderas, rindieron un homenaje al Valle del Amanecer.
A esta fiesta se unió un grupo de indígenas otavaleños que deleitaba a los asistentes. Una delegación de Salasacas (Tungurahua) con su atuendo negro también expresó su alegría.
“El Ecuador es uno solo, ecuatorianos somos todos”, dijo Julio Robles, alcalde de Tulcán. Él desfiló con una delegación y la Banda Municipal de Tulcán. En un breve discurso entregó una vasija al alcalde otavaleño. “Es un recuerdo de la cultura Pasto”. Mario Conejo explicó que la Fiesta del Yamor ya tiene 50 años. “Yamor es una bebida, es la esencia de siete variedades de maíz. El Yamor es sinónimo de diversidad”.
Conejo bailó con los danzantes.