El comportamiento del mar este 17 de mayo frente a las costas de Manta, Manabí, es moderado. Desde las 11:00, la marea empezó a subir lentamente, ello facilitó el trabajo de los pangueros (hombres que transportan en pequeñas embarcaciones a los tripulantes de la flota pesquera en Manta). Manuel Pincay es propietario de una panga, embarcación de madera impulsada por un motor fuera de borda.
Para Manuel, cuando hay marea baja su trabajo se dificulta, pues en la zona donde se reciben a los pasajeros y se acoge la carga que se traslada a los barcos, queda con poca agua. “En marea baja lo único que nos queda es estacionarnos lejos de la zona del embarcadero pues las hélices de los motores puede rozar con las rocas y se dañan”.
La quietud del mar incluso contribuyó para que los chicos de la escuela de optimis (pequeños veleros) realicen un par de regatas de entrenamiento, el viento está a favor y sopla con rumbo noroeste.
En la playa el Murciélago la situación es normal. Los bañistas que acuden al lugar se sienten seguros, pues en las tres torres de vigilancia hay cinco salvavidas observando el comportamiento del mar.