La primera fase del proyecto para la generación de energía eléctrica a partir del gas metano, que genera el relleno sanitario de Cuenca, empezó. Están señalizados los 26 sitios para la perforación de los pozos, labor que empezará la próxima semana.
La Empresa Municipal de Aseo de Cuenca (EMAC) dio el primer paso en el 2011 con los estudios de factibilidad del proyecto. Se analizaron la ubicación de la basura y la calidad, cantidad y componentes del gas. En agosto pasado, se creó la empresa de economía mixta EMAC EP-BGP Engineers.
El socio mayoritario es la EMAC con el 51% de las acciones. En ese entonces, sus autoridades planificaron poner en funcionamiento la planta para aprovechar el gas en los primeros meses de este año, pero hubo retrasos.
En la actualidad, las máquinas para la perforación de los pozos ya están en Cuenca y la próxima semana empezarán a trabajar en el relleno sanitario, que está ubicado en el sector de Pichacay, a 21 kilómetros al este de Cuenca.
Es un terreno de 123 hectáreas, que recibe 430 toneladas diarias de basura. Se depositan de forma sectorizada y bajo procesos técnicos. La basura se ubica sobre geomembranas que impiden el paso de lixiviados al suelo. Es compactada y luego cubierta con tierra.
En la primera etapa del proyecto se aprovechará la zona norte-uno, porque es donde se concluyó el depósito de los desechos y está totalmente sellada. Allí, se harán las perforaciones y se introducirán los tubos de polietileno (600 milímetros de diámetro), a una profundidad de 20 metros.
En la superficie, todas las tuberías estarán conectadas a una red principal. Esta conducirá los gases (dióxido de carbono, monóxido de carbono, sulfuro de hidrógeno…) a la casa de máquinas, explicó el técnico de la EMAC, César Arévalo.
Los generadores, depuradores, quemadores… transformarán esos gases en energía limpia y la llevarán al Sistema Nacional Interconectado. La empresa de economía mixta acordó vender la energía a 11 centavos de dólar el kilovatio.
Según los estudios técnicos, en esta primera etapa se pretende captar 500 metros cúbicos de biogás por hora. Con esa cantidad entregarán energía a unas 8 000 familias de las zonas de Santa Ana-Quingeo, Disha, San Bartolomé y Sígsig, cercanas al relleno.
Según Willen Maaskant, representante de la empresa holandesa BGP Engineers, están trabajando con la Empresa Eléctrica Regional Centro Sur (Eercs) para establecer las conexiones eléctricas. Él calcula que hasta finales de este año efectuarán las pruebas e inmediatamente entrarán a operar.
El convenio de explotación durará 10 años, dos años después de la terminación de la vida útil del relleno de Pichacay. Según Arévalo, no hay inconvenientes porque solo se dejará de depositar la basura, pero el relleno seguirá produciendo gas por la descomposición.
A mayor tiempo aumenta la cantidad de gas, dijo Arévalo. El biogás es uno de los componentes más nocivos para el ambiente. Los estudios del proyecto determinaron que la cantidad de gas metano que sale a la atmósfera bajo el efecto invernadero es 21 veces más contaminante que el CO2 (dióxido de carbono) que emiten los vehículos.
El aprovechamiento del gas significará bajar 55 825 toneladas de biogás a la atmósfera y se equipara a retirar 14 000 vehículos.
La iniciativa
En la empresa de economía mixta, la EMAC EP aporta con el relleno sanitario, el espacio físico, equipamiento y personal. Mientras que BGP Engineers entregará el conocimiento, la técnica y parte de la maquinaria.
La planta para generar energía tendrá un sistema de succión y captación de los gases, a través de las tuberías. Luego pasará por algunos procesos.