Los colibríes son un atractivo turístico en Nono. Foto: EL COMERCIO
Está tan cerca que si una persona extiende la mano, el colibrí se para sobre su dedo. El pequeño animal se queda como suspendido frente a los turistas. Se posa a unos 60 cm de ellos, sobre una rama, como diciendo ‘admiren mis colores extravagantes’. Se lo ve respirar agitado y su pecho tiembla. Voltea su cabeza de un lado a otro, mueve sus alas y desparece en dos segundos.
Escenas como esta se repiten 10, 20 y hasta 30 veces en un par de minutos en la reserva de Yanacocha, en Nono, a 20 kilómetros de Quito. La zona se caracteriza por la cantidad de senderos ecológicos. A 30 minutos de la capital, es visitado por ciclistas y personas que gustan de la naturaleza. Es una de las opciones para aquellas personas que este feriado no planean realizar viajes largos. La ruta Quito-Nono-Tandayapa-Moraspungo, puede ser realizada en un día, de 08:00 a 18:00.
Desde Yanacocha, reserva de 964 000 hectáreas con una altitud que va desde los 2 800 hasta los 4 000 metros, se tiene acceso al flanco occidental del Guagua Pichincha. Si la noche fue fría, se lo podrá ver cubiertode nieve, imponente.
Los senderos de la Reserva Ecológica Yanacocha son amplios y no se requiere de experiencia para recorrerlos. Puede hacerlo desde un niño hasta un adulto mayor. El lugar es perfecto para el avistamiento de aves. El primer descanso, luego de unos 30 minutos de caminata, es el lugar preferido para los fotógrafos.
Los animales están tan acostumbrados a la presencia humana que no se asustan y vuelan tan cerca a las cabezas de las personas que a ratos es necesario esquivarse para no ser impactados. También está el Polylepis o árbol de papel.
A unos 20 minutos de allí está al pueblo de Nono: cálido incluso cuando está nublado. Es un valle rodeado por montañas donde se puede disfrutar de cascadas o montar a caballo.
En el lugar hay varios emprendimientos. La comuna le apuesta al turismo y varias familias han levantado negocios para ofrecer servicios a los turistas. Se puede desayunar, por ejemplo, en Villa Doris, a dos minutos de la plaza y degustar de choclo tierno con queso, café y empanadas de frutas o zambo, mientras se observa más de 13 tipos de colibríes y se escucha el río. Si se desea, se puede pasar allí la noche.
Otro de los atractivos de la zona es la Virgen de Alambi, vía a Tandayapa. En medio de la vía, el santuario está rodeado por tantas montañas que parecen olas verdes. La vegetación es espesa. La imagen de la virgen está dibujada sobre una roca, en un mirador.
A unos 30 minutos de allí se llega a ‘La Gran Piedra’, un lugar donde los más arriesgados aprovechan para escalar con la ayuda de una soga, una roca.
Esa zona se caracteriza por la pesca deportiva. El lema es: aquí se come lo que se pesca. Se pueden servir platos desde los USD 3. Esta zona es el hogar de 21 especies de colibríes como el zamarrito pechinegro declarado ave emblemática en 2005 por el Municipio por ser uno de los colibríes más raros del mundo.
Además allí habitan osos de anteojos, venados y conejos. Y los senderos están rodeados de orquídeas y bromelias. Por eso quedarse a acampar resulta tentador. En Tambo Tanda, por un valor que va desde los USD 8, se lo puede hacer en una zona segura. Además hay un yacuzzi calentado con leña, rodeado de cristales.
A 40 minutos de allí se llega a la Reserva Orquideológica El Pahuma, de 650 hectáreas, donde hay 260 especies de orquídeas y 170 especies de aves. El lugar se encuentra al filo de la carretera Calacalí-La Independencian en el km 43. Hay senderos sencillos y otros complejos para llegar a cascadas.
No olvide
Es importante llevar bloqueador solar, pese a que el día este nublado. Hay sectores donde puede salir el sol.
Vaya abrigado. No olvide llevar chompa gruesa, gorra, bufanda y si tiene guantes. Las partes altas son frías.
No olvide el repelente. En la zona hay mosquitos que pueden picar através de la licra. Es preferible usar la loción.
Lleve abundante líquido para hidratarse. A lo largo de los senderos no hay tiendas donde abastecerse de agua.
No puede arrojar alimentos ni basura en los senderos. Los desperdicios deben ser guardados en las maletas.
Es preferible que el vehículo en el que viaje sea alto o quizás 4×4, pues hay tramos que en época de lluvia son de acceso complicado.