Los turistas miran con curiosidad los nidos de huevos de tortugas en la playa de San Lorenzo. Foto: Patricio Ramos/ EL COMERCIO
Estudiantes de 16 colegios de 12 comunidades ubicadas en el suroeste de Manta, en la provincia costera de Manabí, son los nuevos vigilantes de los nidos de tortugas marinas de la reserva.
La playa San Lorenzo es el sitio de mayor anidación en Manabí, hacia ese lugar llegan todos los años las tortugas de desovar y está ubicado en el Refugio de Vida Silvestre Marino Costera Pacoche, (Rvsmcp).
Lo que nació en junio del 2012 como un proyecto de conservación de las tortugas chelonia mydas (tortuga verde) y lepicocheys olivácea (Tortuga golfina) hoy es una realidad. Por ello, esta playa es considerada como el santuario del nacimiento de individuos de las dos variedades de tortugas.
El 7 se de septiembre del 2014, playa San Lorenzo fue visitada por algunos turistas. Ellos llegaron cubiertos con suéteres pues el frío al pie de la playa era intenso en la mañana. Elena Arias, llegó desde Manta, junto a varios familiares. “Nos enteramos que los huevos eclosionan por las mañanas y por eso madrugamos para ver si teníamos suerte y podíamos observar cómo salen las tortugas bebés después de romper sus cascarones para buscar su hábitat natural: el mar”, reseña Arias.
En el extremo norte de la playa, hay 12 nidos marcados por los guardaparques de la reserva con estacadas de madera y una cinta plástica amarilla. Ellos aún esperan por las eclosiones. Mario Manosalvas, un turista quiteño que estuvo de paso por San Lorenzo salió con su familia y se tomó algunas fotos con los nidos como fondo. “Por lo menos nos queda el recuerdo de haber estado cerca de los nidos”, comentó, pues no tuvieron la suerte de ver nacer a las tortugas.
Los nidos son cuidados por los estudiantes del colegio San Lorenzo. De lunes a viernes, los 10 guardaparques de la reserva también recorren los visitan, comentó Iliana Solórzano, directora de Pacoche. “Uno de los pilares del proyecto de conservación de las tortugas es la educación ambiental, por ello damos charlas permanentes a los chicos sobre la importancia de las tortugas en el ecosistema marino costero”, asegura Solórzano.
Los estudiantes de cada comunidad son padrinos de un nido. En el hogar temporal de las tortugas ubicado en la playa el pasado 1 de septiembre, los educandos expusieron las razones por las que hay que cuidar y preservar los nidos. También tocaron temas como la importancia de la vida marino-costera en la playa San Lorenzo, comentó Solórzano.
En los próximos días los huevos eclosionarán. Mientras ello sucede, para garantizar su supervivencia los guadaparques ubican mallas metálicas sobre los nidos donde están próximas las eclosiones.
Estas son medidas para evitar que una serie de animales, entre ellos perros, excaven y se coman los huevos, informa Solórzano. Desde que se inició el proyecto de conservación de las tortugas marinas en el 2012 se han registrado 198 arribos de tortugas marinas hacia la playa y los animales crearon 144 nidos comprobados. En el 2013 hubo 206 arribos, con 171 nidos. Las estadísticas del 2014 aún están en proceso.
Las playas de Santa Marianita, Liguiqui, La Botada, San Lorenzo, Río Caña, y Santa Rosa son estudiadas por biólogos para conocer más sobre el comportamiento de las especies. De éstas, La Botada y San Lorenzo son las de mayor anidación, por lo que se enfatiza más el estudio.
En La Botada se ha detectado la anidación de la tortuga Laud (dermochelys coriácea). Laud es una de las tortugas vivientes de mayor tamaño con dos metros de longitud y un peso de más de 600 kilos. Un macho puede llegar a pesar 916 kilos.