La donación de las Naciones Unidas será destinada para ayuda humanitaria a los damnificados por el terremoto del 16 de abril. Foto: Alfredo Lagla/ EL COMERCIO
La cooperación internacional no reembolsable, nombre con el que se conocen las donaciones enviadas por otros países, han logrado sumar USD 27 millones destinados para alimentación de las familias afectadas por el terremoto del pasado 16 de abril del 2016, que golpeó más a las provincias costeras de Manabí y Esmeraldas.
Estos recursos enviados desde el siguiente día cuando ocurrió el sismo, desde países de América Latina, Europa y Asia son administrados por las Naciones Unidas. Así lo afirmó la ministra coordinadora de Desarrollo Social, Gabriela Rosero, este jueves 28 de julio del 2016, en Quito.
Las Naciones Unidas, a través del Programa Mundial de Alimentos (PMA), recordó la Ministra, es la dependencia que no solo distribuye estos recursos sino la que ha entregado el bono de alimentación, uno de los tres incentivos económicos para los damnificados. Un complemento a los incentivos de alquiler y acogida que otorga directamente el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES).
“Cuando estamos hablando de gestión, hablamos de la contribución en especie y financiera. El aporte del PMA ha ido más allá del apoyo no reembolsable. Ha sido de acompañamiento técnico y asistencia necesaria para que el aporte a la nutrición y alimentación sea importante”, acotó Rosero.
Las donaciones provinieron de más de 20 países de América Latina y el Caribe, así como de otros continentes. “Las primeras contribuciones no fueron cuantificadas en la medida en que era ayuda de emergencia y básicamente ayuda alimentaria”, dijo la Ministra. Algunos de las mayores contribuciones provinieron de las mismas Naciones Unidas y sus fondos de emergencia (USD 7.5 millones), Estados Unidos con USD 3.5 millones, el sector privado con USD 3.4 millones , Suiza por USD 1.9 millones, entre otros.
De los USD 27 millones de ayuda internacional, se ha direccionado un 43% al área de salud, un 17% para la protección de niños y adolescentes y un 31% para la seguridad alimentaria. Mientras que, como su aporte directo, el PMA ha donado USD 8 100 000, también para el bono de alimentación.
El bono de alimentación consiste en la entrega mensual de USD 100 a las familias que así lo requieran, y cuya distribución se extenderá hasta octubre de este 2016.
Mientras tanto, la asistencia social a las 68 000 familias que constan en el Registro Único de Damnificados (RUD) continúa con la entrega de los otros incentivos, según informó Lídice Larrea, ministra de Inclusión Económica y Social. Hasta el momento se han otorgado 11 340 bonos y además se espera repartir –en los próximos días- 13 500 más, a las familias de la zona rural, gracias a un nuevo convenio firmadocon el PMA, explicó su representante en el Ecuador, Kyungnan Park.
El objetivo final es que esta ayuda, tanto de alimentación como de alquiler y acogida, beneficie a un total de 27 000 familias durante seis meses.