El Municipio de Ambato empezó a construir la nueva terminal terrestre de la ciudad. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO
Los municipios alistan sus proyectos para aprovechar el nuevo techo de endeudamiento para acceder a más créditos para obras.
En la mayoría de casos, los cabildos ya tienen aprobados sus presupuestos para ejecutar obras de servicios básicos, vialidad, equipamiento caminero y transporte público.
Otros ayuntamientos analizarán en qué nuevos proyectos se endeudarán durante el año. Una reforma de la Ley de reactivación económica subió el porcentaje de deuda de 25% a 40%, sobre todo para agua, alcantarillado y manejo de desechos sólidos.
El Banco de Desarrollo, el mayor prestamista de los cabildos, informó que se hará el cálculo de los nuevos cupos de crédito. En el 2017 entregó USD 348,6 millones.
Los gobiernos locales también acuden a organismos internacionales, como la Corporación Andina de Fomento (CAF), bancos Mundial e Interamericano de Desarrollo (BID) y entidades extranjeras de Corea, Inglaterra y Francia, para financiar sus programas.
El Municipio de Cuenca aprobó un nuevo crédito de USD 30 millones para invertir en infraestructura, mantenimiento, parques y vías.
La directora Financiera del Cabildo, María Fernanda Vintimilla, informó que tiene una deuda consolidada de USD 104 millones. De esa cantidad, USD 51 millones corresponden a una parte del financiamiento del tranvía, que se construye desde el 2013.
Ese compromiso fue adquirido con el Gobierno español y deberá empezar a cancelar a partir del 2019. El resto corresponde a deudas ya adquiridas con el BID, Banco de Desarrollo, entre otras entidades.
Vintimilla dijo que el endeudamiento está por debajo del límite. Agregó que los recursos propios no alcanzan para financiar las obras que demanda la población y “por eso es bueno para los municipios la ampliación de la capacidad de endeudamiento para resolver las necesidades insatisfechas y de servicios básicos”.
Miguel Solórzano, alcalde de Santa Lucía y presidente de Asociación de Municipalidades de Guayas, explicó que una mayor capacidad de endeudamiento beneficia principalmente a los municipios chicos. Refirió que la mayoría depende principalmente del Banco de Desarrollo.
En el caso de su cantón se aprobó un préstamo de USD 1,4 millones para asfaltado y maquinaria para mantenimiento de vías, entre otros trabajos. Los recursos llegarán del Banco de Desarrollo.
Para Álvaro Castillo, alcalde de Ibarra (Imbabura), con un mayor endeudamiento se harán obras de agua y saneamiento. Este año se aprobaron USD 135 millones en créditos.
Con ellos se ejecutan proyectos como la planta de tratamiento de aguas residuales, que se financia con un crédito de USD 30 millones del Gobierno de España; la construcción del anillo vial de Ibarra (52 millones) con el Banco Mundial; y un nuevo mercado (53 millones), con dinero que provendrá del Consorcio Ibarra, integrado por entidades crediticias nacionales.
El Municipio de Ambato aprobó endeudarse en cerca de USD 100 millones para este año. Por ejemplo, accedieron a un préstamo de USD 51 millones de la empresa Koala Financial (Inglaterra) y USD 40 millones del Banco de Desarrollo. Se invertiría en proyectos de vialidad e infraestructura física de la ciudad.
Silvia Toaza, directora Financiera del Municipio, indicó que “la reforma es beneficiosa, ya que el cabildo puede endeudarse sin problemas, porque tiene la capacidad para cancelar esos créditos. En el momento no se han establecido créditos adicionales”.
El alcalde Luis Amoroso dijo que se construirán intercambiadores, avenidas en el norte y tres vías, un centro de exposiciones, una planta de aguas residuales y la terminal terrestre.
En Santo Domingo, el endeudamiento para este año será de USD 5 millones, que provendrán del Banco de Desarrollo y financiarán obras de agua potable y vialidad.
Por ahora, el mayor endeudamiento es con el Exim Bank de Corea, que el año pasado le dio un crédito de USD 67,9 millones para pagarlos durante 30 años. Con esos recursos se construirá este año el nuevo sistema de alcantarillado de la ciudad, que reemplazará al obsoleto de 50 años. En el 2010, el banco coreano ya le dio el primer préstamo de USD 46,6 millones para el sistema de agua, que debe pagarlo en 25 años.
El ayuntamiento de Guayaquil aprobó para este año un monto de USD 79,5 millones para endeudamiento, lo que corresponde al 10,42% del total del presupuesto que regirá para este año (USD 762 845 000).
Jorge Rodríguez, vocero Municipal, informó que se esperan recibir créditos de la CAF, para ejecutar obras de pavimentación, aceras y bordillos en sectores populares.
Los USD 40 millones restantes vendrán de la Agencia Francesa para el Desarrollo, que financia el sistema de transporte público aerosuspendido Aerovía, en su etapa Guayaquil-Durán.
“Los dineros son para obras de carácter social, en sectores populares, alcantarillado y obras viales, eso es lo que se incluyó en el presupuesto con base en el análisis que hizo el Departamento Financiero”.
Para el alcalde Solórzano, la situación de los municipios grandes, como el de Guayaquil, es diferente al de los pequeños. “Ellos dependen en menos de un 20% de las asignaciones del Gobierno, Santa Lucía depende en un 80%, Guayaquil puede recibir préstamos internacionales porque es autosustentable”.