En la laguna de El Salado, en Montúfar, es posible mirar a aves migratorias que pasan en diferentes meses del año. FOTO: Javier Montalvo/para EL COMERCIO
La laguna de El Salado, en Montúfar, provincia del Carchi, es considerada un refugio de aves migratorias y por eso surgió la idea de implementar una ruta turística en esa zona.
La propuesta une la observación de aves y actividades recreativas como una nueva propuesta para visitantes de este Pueblo Mágico del Ecuador.
La idea es aprovechar que hay visitantes, que por la pandemia del covid-19, ahora prefieren destinos de naturaleza.
La Universidad Politécnica Estatal del Carchi hizo un estudio sobre los atractivos de este cantón, entre ellos El Salado, la cascada de Paluz y el Bosque de los Arrayanes, que igualmente son considerados un santuario que albergan a especies de pájaros migratorios y residentes.
Se hizo un censo de aves en donde se logró contabilizar 20 especies de aves boreales que llegan desde Canadá y Estados Unidos y australes que proceden de la Patagonia y que transitan a lo largo del año. Una de las ventajas es que a ejemplares, como águilas, garzas, patos, se los puede observar con facilidad.
Fotografías, nombres y características de cada especie han sido plasmados en letreros que se han instalado en el contorno de la laguna.
Esta ruta se inicia en la laguna El Salado, que ocupa un área de 24 hectáreas, que está rodeada por una vía de circunvalación y en sus inmediaciones hay árboles de pino, ciprés, eucalipto.
El siguiente atractivo a ser visitado es la cascada de Paluz, un salto de agua 45 metros de alto e ideal para la práctica del rapel. La visita finaliza en el Bosque de Los Arrayanes un área para realizar caminatas.
En El Salado hay emprendedores turísticos que ofrece el servicio de guías, por lo que previamente fueron capacitados en el tema de avistamiento de aves. Edison Jiménez, técnico de la Unidad de Turismo del Municipio local, comenta que esta es una de las estrategias que realizan para promover este tipo de actividades que empiezan a tener buena acogida.
Wilson Chulde, dirigente de la Asociación Manos que Ayuda, señala que los excursionistas también pueden acampar en las orillas de la laguna. Ellos ofrecen paseos en lancha y botes. También hay sitios de gastronomía local.