Los militares retirados se ubicaron desde las 17:00 en los alrededores de la plaza Vicente Rocafuerte para pedir que el Gobierno cancele el dinero que le debe al Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (Issfa). Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
Cerca de 40 militares en servicio pasivo (sp) se reunieron la tarde, de este martes 5 de julio de 2016, en la Plaza Vicente Rocafuerte, junto a la iglesia San Francisco, en el centro de Guayaquil, para protestar por un retraso en sus pensiones.
Sujetando pancartas, altavoces y banderas los militares retirados se ubicaron desde las 17:00 en los alrededores de la plaza, en la av. 9 de Octubre, para pedir que el Gobierno cancelara el dinero que le debe al Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (Issfa) para que, según dijeron, esta institución pueda pagarle las pensiones que les deben.
“Ya vamos para seis meses de retraso. Son cerca de USD 400 millones que el Estado le debe Issfa y que no ha pagado afectando a los pensionistas”, dijo el sargento primero (sp), Carlos Pardes.
Paredes portaba un letrero que decía “Saquen la mano del Issfa exigimos el pago de la deuda de USD 392 millones”. Mientras que otros de sus compañeros portaban pancartas donde se leía “El Isffa no se vende, el Isffa se defiende” y “Oficiales y tropa en un solo puño por la dignidad y honor de las Fuerzas Armadas”, entre otros.
El contralmirante Allan Molestina (sp) indicó que se seguirán reuniendo para protestar por el no pago de sus pensiones y por lo que ellos consideran un mal manejo del Gobierno del Issfa.
“Protestamos además porque no se nos ha tomado en cuenta en las reformas a las cesantía y pensiones”, señaló.
Según Molestina, el ministro de Defensa, Ricardo Patiño, no los ha querido escuchar y por este motivo seguirán manifestando. El 1 de julio pasado, los militares en servicio pasivo realizaron manifestaciones en los exteriores de la Base Naval Norte y la Base San Eduardo de Guayaquil donde el ministro acudió para difundir las reformas.
Mientras que esta mañana se registró otra protesta, en los bajos del edificio del Issfa, en el centro de la ciudad. Los militares retirados reclamaron también el retraso en sus pensiones.