Marlon Tisalema compró un par de zapatos el lunes pasado en la plaza Juan Cajas, uno de los centros de expendio de calzado más importantes del centro de Ambato y de Tungurahua.
Encontró buenos precios, USD 15 el par. Pero no seguridad. Dice que no hay policías y que las compras se realizan en efectivo. “Tengo miedo de los arranchadores. No me siento seguro”.
Los pasillos del mercado son estrechos. Los vendedores informales abundan. Los servicios higiénicos están destruidos y sucios. En la plaza trabajan 625 comerciantes. Paola Sánchez es dirigente de la Asociación 5 de Junio. Ella explicó que han pedido seguridad privada al Municipio, pero nada.
Además, enfrentan el problema de la recolección de basura. Sánchez señaló que cada vendedor paga mensualmente USD 5,64 por la recolección de basura, suministro de energía y uso del suelo.
Vicente Pérez, director de Plazas y Mercados, dijo que el Municipio debe contar con una cotización formal de cuánto costaría implementar la seguridad allí. Sin esos documentos no se pueden tramitar fondos públicos. R, Sierra Centro