Una popular manga protege el brazo izquierdo de los Tsáchilas

Mangas para cubrir el brazo izquierdo

Mangas para cubrir el brazo izquierdo

El brazo izquierdo del taxista José Basurto ya no luce como “piel tostada”, como dice él, por efecto del sol que pega con fuerza en ese lado del carro.

Una extensión de tela que calza a la medida de su brazo lo protege cuando el astro rey brilla en todo su esplendor en Santo Domingo de los Tsáchilas, en el occidente del Ecuador.

El retazo de tela tiene la forma de la manga de una camisa, que se ajusta cómodamente desde la muñeca hasta un poco más arriba del antebrazo. No abarca a la mano ni a los dedos pero sí a la parte que Basurto considera más importante para no contraer cáncer de piel.

En la ciudad Tsáchila el uso de este accesorio se popularizó como una alternativa para blindarse de los rayos solares.

En los vehículos pareciera ser que los choferes exhiben el brazo por las ventanas como una forma de lucir las mangas como el último grito de la moda. Es que muchas de estas, además de ser de variados colores, tienen llamativos diseños. Entre las más exhibidas están unas similares a un conjunto de tatuajes, de los logotipos de los equipos de fútbol (Barcelona, Liga de Quito, Emelec, entre lo más populares) y hasta del rostro de políticos.

Al observar de lejo pareciera que los dibujos están plasmados sobre la piel, pero no es la manga salvadora de los rayos del sol.

Para el taxista Marcelo Ruiz, las mangas protegen mejor que un protector y bloqueador solar. “Una crema protectora podría durar un mes o semanas, pero las mangas sirven para rato”.

De hecho en su vehículo porta cinco unidades para variar y combinarlas con la ropa del día.

En opinión del médico Jorge Rumazo, estos accesorios de tela ayudan a bloquear los efectos nocivos que podrían devenir en un futuro al exponerse por tanto tiempo al sol.

El especialista señala que son un protector natural sobre todo para las personas de piel clara. “Una persona de piel clara es más propensa a contraer cáncer de piel frente a los de piel oscura. Ellos tienen mucha más melanina para soportar un fuerte sol; en cambio los otros contraen rápidamente problemas dermatológicos”.

Verónica Barreto vende cada manga de tela en USD 2 en la calle 3 de Julio de Santo Domingo.

Solo en el día comercializa entre 10 y 20 unidades con una fuerte demanda de choferes de taxis. Ella explica que la confección tiene su procedencia en Guayaquil y nació como una idea de los ciclistas urbanos que buscaron una forma más económica para protegerse del sol.

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