La reducción de la producción de 500 toneladas de gas diarios en la refinería de Esmeraldas provocó el desabastecimiento del combustible en Manabí.
Edwin Rosero, técnico de la Dirección Nacional de Hidrocarburos en Manta, dijo que el mantenimiento en la refinería causa desfase en la provisión de gas en la envasadora de Duragas ubicada en Montecristi.
“Desde el pasado fin de semana estamos recibiendo las 120 toneladas al día para envasar 8 000 cilindros en Montecristi. La empresa ENI del Ecuador contribuye con 4 300 cilindros y Congas con 900”, afirmó.
Sin embargo, dijo que gas para uso doméstico sí existe. “Hay un buque con 43 000 toneladas anclado en la terminal Salitral, en Guayaquil. El despacho es lento pero tratamos de normalizar la provisión en Manabí”, refiere Rosero. Seis vehículos cisternas transportan de lunes a sábados el carburante desde Guayaquil.
Los habitantes de Manta y Portoviejo caminan largas distancias en busca de gas. A las 20 distribuidoras de Portoviejo llega poco combustible.
Walter Bowen, distribuidor, comentó que desde hace dos semanas se siente el desabastecimiento. “De los 120 cilindros que deben llegarme a día bajó a 60. No sé qué hacer, la gente viene incluso de las zonas rurales y eso agudiza el problema”.
En Manta los vendedores de alimentos también están preocupados. Felipe Marcillo comercializa encebollados en la parroquia Tarqui. Sus clientes están molestos pues llegan entre 100 y 180 al día en busca del plato popular. “No hay encebollados”, les dice Felipe. “No se puede preparar encebollado por la falta de gas”, señala.