Los problemas en el servicio de agua potable siguen en Loja. En el mes pasado hubo dos cortes en el suministro durante tres y cuatro días. Los barrios más afectados están ubicados en las zonas altas de la ciudad. Durante ese lapso, el líquido se entregó en tanqueros y, en otros casos, se usó agua entubada. En la actualidad, el Municipio analiza tres opciones para solucionar de forma parcial el problema.
Según Jorge Bailón, alcalde de Loja, una de esas alternativas es hacer una variante en Shucos, en el norte de la ciudad. Allí está la tubería de agua cruda que alimenta a la planta de Carigan con 210 litros por segundo.
El suelo es débil y las constantes lluvias saturaron el suelo con agua. Los deslizamientos son constantes. Además, acceder a ese espacio es complicado.
La segunda propuesta es tomar el agua de un afluente más cercano como el río Santiago, a unos 1 500 metros de Shucos. Pero el líquido de esa vertiente no tiene la calidad deseada porque la contamina el uso de los potreros.
Una tercera solución es incrementar el caudal en la conducción de Jipiro. Esta vertiente es la más cercana a la ciudad y está en el nororiente. Este entrega 150 litros por segundo a la planta de Pucará (suroriente), que procesa 420 litros por segundo.
Para Rafael González, director de la Unidad Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Loja (Umapal), el principal problema es la falta de recursos económicos. Las opciones son válidas, pero falta dinero para ejecutar las obras “porque las fuentes de agua existen en la hoya de Loja”.
La inversión mínima bordearía USD 1 millón, dice González. “Pero estas soluciones son parches”. Agrega que el crecimiento de la ciudad tiene que ser considerado y se debe planificar una obra que permita dar agua a Loja durante más de 50 años.
Tras los problemas recurrentes de abastecimiento en la ciudad, el pasado 9 de marzo, el Cabildo aprobó en definitivo debate la ordenanza que constituye, organiza y regula el funcionamiento de la Empresa Pública Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Loja (Emapal-EP).
Darío Loja, concejal y promotor del proyecto de ordenanza, señala que constituye un logro importante para la capital lojana la creación de esta empresa municipal porque uno de los objetivos es que la recaudación por los servicios de agua potable y alcantarillado sea revertida en el mejoramiento del servicio.