La explanada del Ministerio de Agricultura (Magap), en el norte de Quito, amaneció ayer llena de carpas blancas.
Allí se exponían los más variados productos agropecuarios, provenientes de las diferentes provincias del país. Desde leche de cabra, producida en Zapotillo (Loja), hasta mistela (vino) de cacao (Vinces, Los Ríos), pasando por cangrejos de la península de Santa Elena, productos ecológicos (acelga, choclos, col, fréjol…), procedentes de Tungurahua; truchas de Papallacta (Napo)…
Se trata de la primera feria agropecuaria familiar, que organizó el Magap. El objetivo es que los pequeños campesinos den a conocer al público los productos que elaboran y así crear contactos para ventas futuras.
El lugar comenzó a llenarse de visitantes desde las 09:00. A esa hora, por altoparlantes se anunciaba el acto, con fondo musical el eslogan del Gobierno sobre la revolución ciudadana. “El campo se afina para venir a lucirse a la ciudad…”, se repetía a cada rato.
Uno de los estands más visitados era el del Municipio de Zapotillo. Allí, Carlos Bustamante, zootecnista, explicaba sobre los derivados de la leche de cabra: leche, queso, yogur, manjar y natilla. “La leche de cabra es indicada para personas que tienen principio de diabetes y de osteoporosis…”.
Cerca de las 10:00, el ministro de Agricultura, Ramón Espinel, intervino para inaugurar la feria, que concluirá hoy a las 18:00. Se abre desde las 09:00.
Dijo que el Gobierno trabaja con los pequeños y medianos productores, que son los que abastecen con sus productos en un 90% la mesa de los hogares ecuatorianos”. Manifestó que mediante estas ferias se busca crear los circuitos alimentarios cortos, es decir, la venta directa del producto al consumidor, eliminando al intermediario.