Carmen de la Torre colocaba a indígenas y mestizos sobre la cabeza, en una especie de bautizo, agua y pétalos de rosas bendecidas en la gruta del Socavón, en Otavalo, en el norte de Ecuador. Este ritual andino de purificación, denominado Tumarina, es parte del rescate de las tradiciones kichwas que realizan los organizadores de Sisay Pacha Raymi (Fiesta del Florecimiento, en quichua).
La ceremonia realizada hoy, 21 de marzo de 2014, coincide con el inicio del nuevo Año Andino. Por eso Guillermo Santillán, yachay (hombre sabio), encendió el fuego nuevo (Mushuk Nina) en honor al nuevo ciclo. El Sisay Pacha Raymi es una celebración que toma fuerza entre indígenas y mestizos de la zona urbana de Otavalo. Mientras que en la zona rural se realiza el Pawkar Raymi.
Aníbal Fernando Bonilla, vicealcalde de Otavalo, fue declarado este año padrino de esta celebración. El también recibió de una candidata a Sisay Pacha Ñusta (Reina de la época del florecimiento) el Tumarina.
Carmen la Torre comenta que se trata de una ceremonia milenaria que ahora es recuperada por los jóvenes. Nadie se resistió a recibir la ofrenda. Luis Ipiales, de 19 años, explica que el agua es recogida de la vertiente que atraviesa por la gruta del Socavón, en donde se venera a la virgen del Monserrath.
Al final, las mujeres obsequiaron manzanas, naranjas, mandarinas, bananos, entre otras frutas, como un presente de bienaventuranza a los participantes del ritual.
En tanto, este sábado se elegirá a la nueva Sisay Pacha Ñusta de entre siete muchas indígenas. El acto se efectuará en el coliseo del Instituto República del Ecuador, desde las 20:00.