Jaime Villavicencio Freire es un empresario reconocido en la capital lojana. Fue presidente de las cámaras de Comercio (cuatro períodos) y de la Producción de Loja. En la actualidad preside cuatro de sus empresas y está al frente de otras instituciones privadas.Por su trayectoria, las autoridades de la Universidad de Loja creyeron conveniente su presencia en la Liga lojana para que fuera el soporte económico. Aceptó la invitación y en febrero del 2010 se sumó al Directorio del club como vicepresidente.
Cuando se incorporó al club, el presupuesto para competir ese año en la Serie B del fútbol nacional era de USD 300 000. Villavicencio lo incrementó a USD 1 millón, gracias a sus contactos con empresas locales y nacionales. A todos les vendió la idea de retornar a la Serie A.
En diciembre del 2010 se logró el objetivo con el título de la Serie B y el retorno a la Primera A tras seis años de ausencia. “Fue el equipo con más presupuesto y eso marcó la diferencia”, destaca Jaime Villavicencio.
Para este año, con el objetivo de ser protagonistas en la Serie A se armó un presupuesto de USD 2,5 millones. Para eso volvió a conversar con sus amigos empresarios e inclusive con transnacionales como la empresa minera EcuaCorrientes SA.
Villavicencio, como presidente de la Comisión Económica del club, gestionó cerca del 90% del presupuesto de este año. Entre quienes le ayudaron en sus gestiones cita al asambleísta Rafael Dávila, al alcalde Jorge Bailón y al prefecto Rubén Bustamante.
Telmo Castro, miembro de la Comisión de Fútbol, sostiene que Villavicencio es el dirigente clave de Liga de Loja. Además de conseguir recursos económicos, firmó convenios con Tame y Lotto. “Los futbolistas viajan en avión a precios especiales y tiene la indumentaria necesaria”.
Según Castro, por su capacidad y aceptación entre la gente, hay voces que piden que Villavicencio sea el candidato a la Presidencia para el período 2013-2015. “Creo que hay esa posibilidad, pero el ser dirigente es sacrificado, se deja de lado a la familia, los negocios particulares…”.
Diego Ochoa, técnico del equipo lojano, asegura que el dirigente cambió el manejo del club, con una óptica empresarial.
Su trato es preferencial al plantel, desde los sueldos hasta los viajes en avión y los sitios de hospedaje. “Le cambió la identidad a esta institución”.
Ochoa le considera una persona sincera y exigente, que le gusta trabajar a presión. Agradece por el apoyo que brinda al entrenador y al futbolista lojano. “Es un dirigente serio, que se ha ganado el respeto de los jugadores, cuerpo técnico e hinchada”.
Su hermano menor, Vladimir Villavicencio (37 años), lo define como una persona tranquila, con defectos como todo ser humano. “Cuando tiene que tomar decisiones que afectan al grupo las toma sin dudar”.
También cuenta que el fútbol no es nuevo para su hermano mayor. En 1998 fue goleador y campeón de los Juegos de la Cámara de Comercio.
Villavicencio tiene varios negocios relacionados con los materiales de construcción y comercio. Él asegura que uno de sus defectos es su carácter fuerte, pero se debe a la pasión que le pone a todo lo que hace.
HOJA DE VIDA
Nació en Loja el 22 de febrero de 1970. Tiene tres hijos: Jimmy (19 años), Evana (15) y Jaén (2).
Tiene el título de ingeniero en Administración de Empresas y es presidente de sus cuatro empresas.