En el agro costeño no todos ven con malos ojos a la actual estación lluviosa.
Para Henry Peña, presidente de la Corporación de Maiceros, el agua es beneficiosa para todos. “La que pasa es que no se hace prevención y hay quienes siguen sembrando en terrenos inundables”.
Este agricultor del cantón Ventanas (Los Ríos) considera que las condiciones actuales del invierno, a las que califica de normales, son propicias para el maíz. “Hasta ahora hemos tenido solo un aguacero fuerte. Nos están beneficiando la luminosidad y lluvias normales. Técnicamente el maíz no requiere de mucha agua”.
Bajo esa perspectiva, en este invierno espera tener una mejor producción que en el 2012 y 2013, cuando obtuvo 160 quintales por ha. El año pasado fue calificado de excelente para el sector maicero, pues la cosecha generó más de 1 millón de toneladas frente a 700 000 del 2012.
Otro sector que se siente favorecido con la actual situación del invierno es el cacaotero. En Guayas, en la comuna Trovador de Puerto Inca, Vicente Vega califica de “bonito” el hecho de que hasta ahora han sido lloviznas esporádicas.
El cacao, el banano y el plátano que se producen en la zona se benefician de las condiciones normales de lluvia. “El agua en exceso estropea la planta. El invierno pasado estuvo suave y eso benefició a la cosecha de verano. La tierra quedó con la humedad necesaria”.
Eso lo traduce en cifras: de sus 5 hectáreas sembradas, en invierno recogió 20 quintales por cada una, mientras en verano subió a 25 quintales. “El 2012, cuando el invierno fue fuerte, se recogieron 30 quintales por cuadra entre invierno y verano”. Los arroceros en Guayas mantienen su optimismo frente a la actual condición normal del invierno. “Está por debajo de lo normal, ya que a veces llueve dos veces en la semana aunque las partes bajas de Guayas y Los Ríos sí se han visto afectadas por las inundaciones”, cuenta Julio Carchi, presidente del Plan América.
Sin embargo, cree que de mantenerse el invierno con pocas lluvias hay sitios altos en Balzar, Lomas de Sargentillo, Pedro Carbo, El Empalme, que podrían ser afectadas.
[[OBJECT]]El Plan reúne a 10 000 agricultores con 90 000 hectáreas en el área de influencia de su sistema de riego y del río Daule en los cantones Daule, Palestina, Colimes, Santa Lucía y Nobol.
Según un estudio sobre productividad en el sector agropecuario, elaborado por María José Castillo para el Centro Latinoamericano de Desarrollo Rural, con base en datos del Magap, aproximadamente el 60% de la producción total anual arrocera se da en invierno. En el caso de Los Ríos y Guayas, sus mayores producciones son en la estación lluviosa.
A la espera de lluvias
Mientras unos esperan que el invierno no llegue con tantas lluvias, otros anhelan lo contrario. Por ejemplo, en Manabí, los agricultores rezan para que el invierno se destape. José Vélez y sus tres hijos sembraron a mediados de diciembre 2 hectáreas de pimiento. La parcela está junto a la vía a Crucita, hacia el noroeste de Manta.
El fin de semana, Vélez cosechó ya parte del producto. “Aquí sembramos con la llegada de las primeras lluvias que fueron muy fuertes, pero a mediados de enero se redujo a esporádicas garúas. Por eso nos ayudamos con el riego por goteo, con agua que se extrae del cauce del río Portoviejo”.
Hasta que caigan los fuertes aguaceros, los agricultores de la zona baja del valle del río Portoviejo mantienen sus cultivos con el agua que succionan, a través de tuberías conectadas al río Portoviejo.
La zona arrocera, entre los cantones Rocafuerte, Sucre y Portoviejo, está reverdecida. Están sembradas más de 2 500 hectáreas. Los agricultores mantienen inundadas sus parcelas con el río Portoviejo.
En cambio, los granjeros de Montecristi, Jipijapa, Tosagua y Chone piden más lluvias.
Juan Aveiga, del sitio Los Bajos de Montecristi, sembró 3 hectáreas entre legumbres, hortalizas y maíz. “Aquí estamos que lanzamos súplicas al cielo para que caiga el agua. El maíz apenas creció, necesitamos urgente de un par de lluvias para que la planta suba, caso contrario está perdida”.
Se ayuda con agua de un pozo. “Le aplicamos dos vasos por día a cada planta; es trabajoso pero le hacemos a la lucha hasta que se vengan las lluvias”.
Esa situación la viven quienes sembraron en laderas del sitio Correagua del cantón Sucre. Ellos corren el riesgo de perder la inversión que han hecho en maíz, maní, yuca, haba, zapallo, fréjol y pimiento, asegura el agricultor Ítalo Alcívar.
El técnico Ricardo Limongi cuenta que los agricultores en Manabí trabajan con un plan alternativo desde hace 30 años. “Los inviernos no son estables y no se puede confiar. A inicios de enero cayeron 1 200 mm de lluvias, pero en la actualidad la media se mantiene esporádicamente hasta los 600 mm y sigue en declive, por eso la alternativa es el riego por goteo”.
Los daños del invierno
El balance inicial del primer mes de invierno en la provincia de Los Ríos determina que las mayores pérdidas de cultivos se han presentado en los cantones Montalvo y Urdaneta.
Según técnicos del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, por las lluvias y el desbordamiento de los afluentes en Montalvo se perdieron 150 hectáreas de arroz y se afectaron 790, que están en proceso de recuperación al no tener exceso de agua. Otras 10 710 hectáreas de sembríos no tuvieron afectación.
En la parroquia Ricaurte, del cantón Urdaneta, donde se desbordaron los ríos Pijullo y Catarama, de las 1 750 hectáreas de arroz, 120 fueron afectadas.
El recinto Río Chico ha sido uno de los sitios más golpeados en Montalvo. Por el desbordamiento del río, Felipe Hernández perdió tres cuadras de cacao. Es un drama que, dice, lo vive en cada invierno.
_En contexto La Costa ecuatoriana depende de la estación lluviosa para producir los cultivos, sobre todo de ciclo corto. Los que más demandan agua por la cantidad de hectáreas sembradas son el arroz, banano, cacao y maíz. En el país, apenas 853 323 hectáreas tienen riego.