La inversión turística se mantuvo en la pandemia

El puente con cristal es uno de los nuevos atractivos turísticos en el sector de Río Blanco, en Baños de Agua Santa. Foto: Modesto Moreta / EL COMERCIO

Polibio Bastidas dejó de ser productor lechero y desde junio del año pasado se convirtió en un empresario turístico.

En su finca levantó su emprendimiento: Las manos de Dios. El sitio está ubicado en el mirador de las antenas del caserío Illuchi Alto, en el cantón Baños de Agua Santa, en Tungurahua. Para llegar se ingresa por el puente San Francisco y se recorre por 20 minutos una vía estrecha y serpenteante.

Este nuevo sitio turístico tiene como atractivo un par de manos gigantes, construidas en hormigón armado, que sostienen un puente de madera. Al fondo se alcanza a observar a la ciudad de Baños; cuando el día está despejado, aparece un imponente y tranquilo volcán Tungurahua.

También cuenta con un restaurante y en un árbol gigante se construyó La casa del Duende, que es atendido por dos personas de baja estatura y vestidos con trajes similares a los duendes. Ellos llevan a los visitantes al pozo de los deseos, como parte de los recorridos por esa finca.

Bastidas recuerda que sus hijos le presentaron el proyecto y no dudó en apoyarlos. La construcción se inició en junio del 2020, en plena pandemia del covid-19. Para financiarla invirtieron sus ahorros y solicitaron un crédito por USD
50 000 en una cooperativa.

Desde que abrieron las puertas, en junio último, tienen una buena acogida. Al menos 800 personas visitan los fines de semana este atractivo, que se promociona en redes sociales.

Las manos de Dios es uno de seis nuevos proyectos turísticos que entraron en funcionamiento en Baños en los últimos ocho meses. Un informe del Departamento de Turismo detalla que se han invertido al menos USD 2,3 millones en el desarrollo de estos emprendimientos turísticos.

Cristian Varela, director de Turismo del Municipio, comenta que todos los proyectos fueron aprobados y cuentan con los permisos de funcionamiento. “Lo interesante es que todos los proyectos surgieron cuando estuvimos en el confinamiento. “Eso hace que cada vez Baños sea una ciudad con más atractivos turísticos y actividades, y por eso su importancia a escala nacional”.

Dice que como apoyo al sector turístico, el Cabildo decidió bajar el 80% del valor de los permisos anuales de funcionamiento y se hace promoción en videos, a través de Facebook y Twitter.

Para disfrutar del paisaje, la familia de Cristina Guamanzari arribó desde Quito. Con su esposo y su hija de 2 años se tomaron algunas fotografías en el par de manos gigantes.

Otro negocio es el miradores Ojos del Volcán-Nido del águila. Este emprendimiento es administrado por Marcia Fernández. “Aquí avistamos estas aves y por eso es el nombre de nuestro proyecto”.

La casa familiar se transformó en un hotel con cuatro habitaciones, para 11 personas.

También construyeron un nido gigante de águila y el columpio de alas mágicas. Comenta que hace tres semanas abrió el Nido de la pasión, que es un corazón gigante donde pueden estar las parejas de enamorados o los esposos.

Fernández cuenta que cuando comenzó la pandemia renunció a su cargo de enfermera y eso la obligó a buscar un nuevo ingreso económico. Con su esposo decidieron invertir USD 60 000 que consiguió en una financiera.

Por la vía principal Baños-Puyo se arriba a la parroquia Río Blanco, donde funciona Mega Aventura Park. Ahí se practican deportes extremos, como el puenting, canopy y tienen un nuevo atractivo: el puente con vidrio.

Es una estructura metálica de 300 metros de largo y un metro de ancho. El español Gonzalo Terán llegó desde Murcia con su novia Alexandra Cabrera. Los dos pagaron USD 14 para cruzar el puente, que tiene 60 metros de cristal. Sintieron el vértigo cuando vieron el piso transparente. “Parecía que estábamos en el aire, nos dio miedo, pero es una buena experiencia”.

La inversión en este nuevo proyecto fue de USD 1 millón. Cristopher Fiallos, presidente de Maga Aventure Park, dice que los estudios comenzaron hace cuatro años, sin embargo, se construyó durante esta pandemia. “Fue interesante porque nunca paramos en la pandemia. En febrero de este año se abrió con éxito”.

En el centro de Baños están las Cavernas de Sigsihuayco, que según la propietaria datan de hace 5 000 años. Abrió sus puertas hace 54 días.

Según ella, el lugar fue utilizado por Atahualpa y Rumiñahui para transportar los tesoros a Los Llanganates. “Fue un trabajo de seis años de investigación. El lugar fue utilizado para descansar después de las batallas, por las aguas termales”, comenta Rosa Gamboa, propietaria del emprendimiento. La adecuación y equipamiento de este espacio costaron USD 1 millón.

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