Manabí se prepara para recibir a los turistas de la Sierra, que comenzaron las vacaciones escolares.
La provincia, uno de los principales destinos de los quiteños, lo hará con una mayor oferta de hospedaje en Bahía de Caráquez, Manta y Puerto López. Las dos últimas zonas reciben
80 000 visitantes entre junio y septiembre, según las cámaras de Turismo.
Las nuevas edificaciones hoteleras y de apartamentos para vacacionistas se concentran en Manta, Bahía de Caráquez (cantón Sucre) y Puerto Daniel López, en la zona del Parque Nacional Machalilla.
La plaza hotelera de Manta se duplicó en cinco años. Pasó de 3 500 a 6 000 camas.
Celia Higuera, presidenta de la Cámara de Turismo del puerto manabita, detalla que “la inversión podría bordear los USD 100 millones entre nuevas edificaciones, mejoras, capacitación al personal y modernización de los locales”.
Ahora se construyen dos hoteles, un centro de convenciones y seis edificios de apartamentos para vacacionistas sobre la playa de Barbasquillo. Solo ahí se invierten USD 50 millones, asegura.
En la playa El Murciélago también se edifica. Por ejemplo, en el hotel Cabañas Balandra fue incorporada una nueva torre con una inversión superior a USD 3 millones y el Hotel Spondylus con USD 2 millones; también se proyecta una torre de 14 pisos en USD 12 millones. Estas iniciativas se lograron con préstamos de la Corporación Financiera Nacional, según Higuera.
Otras inversiones están sobre la zona sur de Manta, donde hay 10 playas. Hay estudios casi listos para construcción de al menos dos resorts.
Los 2 300 taxistas que laboran en Manta palpan el aporte de los nuevos hoteles. Justino Anchundia, propietario de un taxi, transporta al menos a 70 turistas diarios durante los fines de semana y feriados en sus 12 horas de trabajo.
En este momento, los estudiantes de universidades, escuelas y colegios fueron los primeros en llegar. A los jóvenes se los ve paseando en las playas y la zona de los malecones de Manta, Bahía, Crucita, Canoa, Jama y Puerto López.
Para la directora del Departamento de Turismo del Municipio de Manta, Andrea Zambrano, las inversiones nacionales y extranjeras cubren la necesidad de hospedaje que Manta, como un polo de desarrollo, necesita. “A la par de la inversión en hoteles se trabaja en la elaboración de proyectos que le den valor agregado a los sitios turísticos, como la construcción de miradores sobre el acantilado en la playa de San Lorenzo y el equipamiento de torres salvavidas”.
Por el sur, en Puerto López, de 40 sitios de hospedaje que existía hasta hace seis años pasaron a 80, asegura la empresaria Mercy Basurto.
Las cualidades naturales de Puerto López, donde la gente vive del ecoturismo y al ser la sede del Parque Machalilla, son causas suficientes para que los inversionistas nacionales y extranjeros construyan. Esta hotelería es para el turismo de alta gama y de mochileros, dice.
Basurto, propietaria del hostal Tuzco, estima que las inversiones bordean en los últimos 72 meses los USD 5 millones. “Hay edificaciones nuevas donde se han colocado fácilmente hasta USD 1 500 000”.
Los atractivos con fuerte valor agregado están en el área marina del parque, la migración de las ballenas jorobadas, las islas de La Plata y Salango, y las playas de arena blanca”.
De junio a octubre llega la mayor cantidad de turistas.
Por el norte, en Bahía de Caráquez, fueron incorporados un edificio con 18 apartamentos y el Hotel Patricio’s. En ambos, la inversión bordea los USD 5 millones, según el constructor y residente local Octavio Mora.
El edificio de apartamentos se suma a un grupo de 20 proyectos similares que están en pie desde hace más de 20 años. Una de las potencialidades de Bahía es el turismo de apartamentos. Una buena parte de visitantes llega de Quito, quienes son propietarios o alquilan.
Según Mora, la construcción es sostenida en lugares como San Andrés de Canoa, Jama y Pedernales. Ahí los sitios de hospedaje son en su mayoría, hosterías y hostales.
110 millones de dólares se invierten en la construcción hotelera en tres ciudades.
En contexto
La capacidad de hospedaje en Manta, Bahía de Caráquez y Puerto López está en hoteles de cinco, cuatro y tres estrellas. También hay hostales y hosterías, muchas con tinte ecológico. En Puerto López están disponibles 2 300 camas y en Bahía, 1 200 más.