El Instituto Geofísico reporta un leve incremento en la actividad del volcán Reventador

El volcán El Reventador, en el oriente ecuatoriano mostró un incremento de su actividad

El volcán El Reventador, en el oriente ecuatoriano mostró un incremento de su actividad

En las dos últimas semanas se ha reportado un leve incremento en la actividad eruptiva del volcán Reventador, según el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional.

Según un informe especial emitido por esta entidad, este jueves 23 de julio del 2020, esta actividad se ha caracterizado por la generación de columnas eruptivas y corrientes de flujos piroclásticos que provienen del cráter de este volcán ubicado entre las provincias de Napo y Sucumbíos.

Este comportamiento, explicó el Geofísico, se detectó por las anomalías termales (focos de calor) en el flanco oriental, y por emisiones de gas y ceniza que alcanzan entre los 0,7 y 1,3 km sobre el nivel del cráter. Estas columnas se dirigen, principalmente, hacia el noroccidente, occidente y suroccidente del volcán.

Los expertos también observaron que las explosiones con flujos piroclásticos son más energéticas sísmicamente. Por ello, esta entidad informó que la actividad superficial del Reventador está calificada como alta con tendencia ascendente.

“Sin embargo, es importante destacar que esta variación no supera los niveles observados en el volcán para los últimos meses y años”, aclaró el Geofísico.

La actividad eruptiva del Reventador, tanto interna como externa, es alta desde su reactivación en el 2002. Este comportamiento ha estado caracterizado por emisiones contantes de ceniza, gases y explosiones que en ocasiones arrojan rocas y flujos incandescentes. Por ello, el volcán se mantiene en alerta naranja.

En noviembre del 2002 se reportó una emisión de ceniza que superó los 16 kilómetros de altura y alcanzó a Quito, que está a casi 90 km de distancia y occidente del volcán.

Por esta reciente actividad el Geofísico estableció tres escenarios que podrían variar en su probabilidad y según el comportamiento del volcán en los siguientes días.

El escenario más probable que pudiera presentarse, según esta entidad, es la generación recurrente de flujos piroclásticos –que pueden quedarse en los flancos del volcán- y emisiones de ceniza que podrían llegar a zonas pobladas. “Estas cenizas, así generadas, están gobernadas por la dirección y velocidad del viento, que en esta época del año es típicamente fuerte y dirigido hacia el occidente”, se indicó en el informe.

Otro escenario con poca probabilidad sería la disminución de emisiones de ceniza, gases y flujos de lava. El escenario menos probable es una fase explosiva mayor y similar a la ocurrida en el 2002.

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