Las viviendas de varios vecinos de la Cooperativa Imbabura, en Ibarra, resultaron afectadas por la lluvia que cayó la noche de ayer, 14 de octubre del 2015. Foto: José Mafla / EL COMERCIO
María Puma Carlozama, de 80 años, se encontraba cocinando cuando escuchó que algo golpeaba las paredes de la vivienda, que arrienda en la Cooperativa Imbabura, en la ciudad de Ibarra, capital de Imbabura, en el norte de Ecuador.
Después de forcejear varios minutos abriendo la puerta fue sorprendida por una corriente de agua y escombros y piedras, que ingresaron a uno de los dos cuartos de este domicilio, de una sola planta.
En el lugar estaban también Julio Imbacuan y Vicente Rosero, ambos de la tercera edad. Estos últimos se sorprendieron al ver que el agua, acumulada por las primeras lluvias, que llegaron a esta urbe, les alcanzaba hasta las rodillas.
Casos similares vivieron vecinos desde la noche de ayer, 14 de octubre del 2015, y la mañana de hoy. El Cuerpo de Bomberos de Ibarra recibió 17 llamadas telefónicas solicitando auxilio por las inundaciones. Ramiro Jurado, encargado de Comunicación, explicó que unos 14 sectores de la capital de Imbabura resultaron anegados.
Puma apuntaba, con su mano llena de lodo, las chozas de madera en las que vivían sus gallinas, cuyes y perros. Algunos de estos animales murieron ahogados y aplastados cuando se desplomó parte de la caseta. “Es la primera vez, en 25 años que estoy aquí, que sucede algo como esto”.
Junto a María Puma se encontraba Susana Moreta. La ibarreña, de 50 años es amiga de la afectada. Desde las 08:00, de hoy, 15 de octubre, empezó a rescatar, entre los residuos, a los animales que aún estaban con vida.
Su alegría fue latente cuando pudo ayudar a un perro de color negro, que estaba debajo de una pared de ladrillos. Ahí trabajaban, además, tres bomberos. Ellos emplearon sogas y máquinas hidráulicas para remover los escombros.
Según Claudio Vaca, técnico de Gestión Ambiental del Municipio de Ibarra, los ciudadanos deben empezar a cambiar su actitud y no ensuciar las calles, razón por la que se taponan los sumideros de agua y se producen las inundaciones, como la que sucedió en la Cooperativa Imbabura. “Es importante, en esta época, que en las casas no se acumule desperdicios, que se puede deslizar por la lluvias”.
Moreta pidió la construcción de cunetas en este sector de la ciudad, para que evitar que ocurran tragedias nuevamente. Entre tanto, 11 personas entre bomberos y técnicos del Municipio local realizaron una evaluación para cuantificar los daños.