Los huertos comunitarios, espacio para el desarrollo económico de la Comuna de Miraflores

Moradores de la Comuna Miraflores ubicada dentro del Parque Metropolitano mantienen un huerto comunitario utilizado para mejorar la sostenibilidad y economía de las familias de la sector. Foto: Carlos Noriega / El Comercio

Sembrar y cosechar tus propios alimentos orgánicos es una realidad en Quito. En la comuna de Miraflores asentada en lo que actualmente es el Parque Metropolitano, es una organización conformada por agricultores del sector. 

El Huerto es un espacio asignado a familias de la comuna, y distribuido en parcelas, en las que cada grupo familiar se encarga de producir las hortalizas. Al momento existen 21 espacios que están distribuidos en 20 familias. Cada una cosecha y es aprovechada por toda la comunidad. 

Luis Enrique Toaquiza, vive 57 años en la Comuna Miraflores, cuenta que en este lugar se encuentran tomates, nabos, lechugas, maíz, frejol y una variedad de productos que son cultivados de manera orgánica.  

Con 80 años de historia, esta comuna, con 700 personas, tiene el apoyo municipal. Alegría Aguaysa, es una de las comuneras que desde las 05:00 cada día se dedica a trabajar en su huerto. Limpia las hojas de las acelgas, revisa cada producto de manera cuidadosa. Para Alegría el contacto con la tierra y ver como sus sembríos dan frutos es una gran satisfacción y una terapia para salir de la rutina.  

 Su huerto tiene 10 metros y está distribuido por “guachitos” y en cada uno está sembrado zanahorias, remolacha, suquinis, rábanos. Ella junto a su esposo Rafael, emplean azadones para remover la tierra y revisan las plantas para evitar a las plagas. 
Para cosechar productos de buena calidad, aplican técnicas desde antes de sembrar las semillas

Miraflores es una de las 3 comunas ubicadas dentro del área urbana del Distrito Metropolitano de Quito.  La comuna como tal obtuvo personería jurídica hace unos 50 años, sobre tierras que fueron parte de la hacienda Miraflores y de ahí su nombre. 

Al inicio, apenas 5 familias integraban el asentamiento y sus habitantes se dedicaban a las actividades agropecuarias; era común observar por las propiedades cuyes, gallinas, cerdos, llamas, vacas, entre otros animales, recuerdan los pobladores más antiguos. 

María Aguaisa y su esposo Rafael Alquinga de la Comuna Miraflores. Foto: Carlos Noriega / El Comercio

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