Hay historias que se escabullen entre barrios, escalinatas, pasajes, criptas, cúpulas, cementerios… En Quito, la pasión por seguir los pasos de versiones más allá de lo oficial ha trazado la ruta para agrupaciones abanderadas de la memoria.
En ese mundo de relatos, el Colectivo Cultural Quito te Cuenta camina por sitios poco explorados, acercando los detalles y las anécdotas a la comunidad. Henry Males, coordinador, tiene presente que el colectivo surgió en abril del 2019, aunque la conformación arrancó en el 2015, con investigaciones bibliográficas.
El objetivo inicial se mantiene: rescatar el turismo intangible de Quito. De ahí que impulsan rutas turísticas por lugares donde, generalmente, el acceso no es libre. Se suman las leyendas y personajes poco conocidos. Encaminan un encuentro con el Santo sin zapatos, La Calavera de San Roque, el Cucurucho de San Agustín, entre otros. En las fiestas de Quito, la cita fue en las cúpulas de Santa Clara.
La investigación cultural
La Cofradía de los Duendes es, en palabras de Rina Artieda, fundadora, investigadora y comunicadora, una agencia de investigación histórica que vio la luz en el 2016. La motivación fue “la urgencia cultural de poner en valor la memoria social de Quito y rendir un tributo a la ciudad”. Y esto lo hacen a través del conocimiento de su patrimonio inmaterial.
La Cofradía tiene un largo bagaje en investigación y comunicación cultural, así como un fondo documental propio con cientos de publicaciones. De la mano de los Duendes se han emprendido rutas para todas las edades, desde las criptas hasta los campanarios, acogiendo, a la vez, las memorias y anécdotas de los participantes, para enriquecer el discurso de la “otra historia”, la cotidiana.
En el camino están los Relatos de Kikiriquito; Quito: bruja, beata y guerrera; De ángeles, campanarios, etc. Los escenarios son La Merced, Santo Domingo, El Buen Pastor, La Basílica, San Francisco, El Sagrario, entre otros.
Quito en dos tiempos
El grupo le apuesta a la ciudad entendida entre el pasado y el presente. La propuesta arrancó en el 2019, con Susana Freire García y Luis Azuero Herrera, con la premisa de generar un debate constructivo y lecturas renovadas en torno a diversos aspectos de la historia de Quito.
La tertulia es la herramienta del colectivo. En ese camino se han encontrado con diversas voces: la academia, el arte, la vecindad.
La primera cita fue en noviembre del 2019, en el Museo Muñoz Mariño. Desde febrero del 2020, con la cooperación de Eliza Velata y Celia Castelo, de la Biblioteca Museo de la Ciudad, se efectuó un primer encuentro en la iglesia del Museo de la Ciudad. Con la pandemia, las citas se volcaron a la virtualidad, pero ya volvieron a la presencialidad.
Han llegado a Sangolquí y en el 1 de diciembre armaron la tertulia denominada Festejos en Quito: pasado y presente, en la Circasiana (actual sede del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural), con datos de las celebraciones de la capital en los años 30, 40 , 50 y 60.
Leyendas nocturnas
Leyendas Nocturnas nació como un proyecto independiente, con Karina Jaya a la cabeza y quien realizó el proyecto de rescate cultural del Convento y Cementerio de El Tejar, el primer establecimiento público de este tipo de Quito.
Este mes cumplen seis años. En este tiempo, lanzaron la propuesta de rutas y visitas culturales nocturnas. “No simples caminatas”.
Leyendas, en obras de teatro completas, han sido el plato fuerte en los recorridos que han llegado a San Diego, San Francisco, La Catedral, etc. La Viuda y La Capa del Estudiante han salido a sitios como criptas, capillas, mausoleos y campanarios. Actualmente, son una operadora de turismo.
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