El Instituto Oceanográfico de la Armada (Inocar) reportó ayer que las condiciones en la costa ecuatoriana son normales. La velocidad media normal del viento es de 5 a 8 nudos.
El subdirector técnico del Inocar, Jorge Cárdenas, dijo que las ráfagas de vientos anormales estuvieron acompañadas de una lluvia de corta duración. Ese día, la velocidad del viento alcanzó hasta los 34 nudos en Manta.
Según Cárdenas, el fenómeno meteorológico del lunes pasado se puede considerar un chubasco fuerte o depresión tropical. Esto fue producto del choque de la masa húmeda y fría que llegó de la Amazonía de Brasil, con el aire seco y caliente que estaba en la costa.
Estas anomalías se presentan dos o tres veces al año. En el 2009 se registraron vientos en forma de remolinos en Manabí y Santa Elena, sin mayores consecuencias para la población.
El Inocar aclaró, otra vez, que no fueron vientos huracanados. Estos no se registran en el Pacífico, sino en el Atlántico y tienen mayor velocidad.
Mientras que los oleajes del martes y miércoles no son por los vientos fuertes, sino por las tormentas mar afuera. Esto causa que las olas aumenten de tamaño de 1 y 1,5 metros a 2,5 metros. Hasta el cierre de la edición no se reportaron problemas.