Los moradores que residen en el malecón de Súa vivieron momentos de pánico el 30 y 31 de enero, ante el fuerte oleaje y el material que el agua dejó en el lugar. Foto: Cortesía
Los daños provocados por el último oleaje desdibuja la imagen del malecón de la parroquia Súa, del cantón Atacames, ubicada en el sur de la provincia de Esmeraldas.
El sábado y domingo pasado (30 y 31 de enero del 2021), las familias que habitan en el borde de la playa vivieron momentos de pánico producto de las olas y el agua que subió más de lo normal y anegó el malecón.
Las piedras quedaron esparcidas en el malecón de la playa. Ahí, los moradores se organizaron para retirar los restos de material que fueron arrastrados por el mar.
La fuerza del agua socavó la poca estructura que aún queda del histórico balneario afectado desde el 22 de diciembre de 2018, cuando un oleaje destruyó 18 negocios en la playa.
Los habitantes de esa parroquia piden al Municipio que declare la emergencia y se intervenga de inmediato.
El mar causó estragos en el malecón de Súa. Foto: Cortesía
El alcalde de Atacames, Freddy Saldarriaga, afirma que no tiene sentido declarar la emergencia porque se cuenta con la aprobación de un crédito por USD 5 millones a través del Banco del Estado, para la construcción de un muro de protección, sistema de alcantarillado y el nuevo malecón de Súa.
Los habitantes aseguran que no conocen el proyecto y los detalles, como lo afirma el Alcalde, quien añade que con esa obra -que tendrá una duración de 120 días- se superará el problema en esta zona.
Mientras tanto, el Comité Cívico de Súa se declaró en sesión permanente e insiste en que se declare en emergencia a la parroquia, como un mecanismo que permita viabilizar la ejecución de las obras que necesita.
Miriam Bone, una de las afectadas por el aguaje, dijo que los parroquianos no irán a votar el próximo domingo 7 de febrero y advierten con tomarse el recinto electoral como medida para ser escuchados por el Gobierno Nacional.