Los pobladores de Cojimies duermen en la playa por temor a que las casas se caigan. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO
Los pobladores de Cojimíes, una parroquia ubicada a 30 minutos de Pedernales, en la provincia de Manabí, amaneció asustada tras la serie de movimientos telúricos que se sintieron anoche en las costas de Ecuador.
La gente sacó a la calle los colchones, por miedo a que se dé otra réplica de consideraciones. En el ambiente se escuchaba música cristiana y grupos religiosos oraban para pedirle a Dios que no se produjera otro sismo.
Luis Miguel Plaza, un comerciante de 26 años, estaba junto a su esposa e hijo la mañana de hoy. “Dormimos en la calle, yo y mi familia lo hicimos en el carro mientras otras personas en la vereda en colchones”, manifestó.
Lenín Torres estaba asustado en el centro de la parroquia por la mañana. Dijo que “Jesús no nació en Jerusalén, sino en Cojimíes por lo que ha pasado”. Esa parroquia es conocida por la producción pesquera en las costas de Manabí. Los ‘lobos de mar’ duermen junto a sus lanchas, con sus familias en la playa.
Allí instalaron colchones y están a la espera de que lleguen ayudas de comida, agua, ropa, utensilios de aseo personal, entre otros. Desde que se produjo el terremoto de 7,8 grados de magnitud en Pedernales, se han registrado 697 réplicas hasta las 07:30 de este 22 de abril del 2016.