El proyecto es financiado a través Plan de Manejo de Páramos. Foto: Cortesía Consejo Provincia de Tungurahua
Los habitantes de la parroquia Bolívar, ubicada en el cantón Pelileo, cuentan con la primera planta procesadora de abono orgánico. El proyecto que arrancó en el 2019 es financiado a través Plan de Manejo de Páramos a cargo del Consejo Provincial de Tungurahua con el apoyo del Ministerio de Agricultura y Ganadería, y la Junta Parroquial de la zona. La microempresa es administrada por la Asociación de Productores Agroecológicos de Bolívar y Huambalito, y comercializará los 45 kilogramos (Kg) en USD 5. También elaboran otro productos como controladores biológicos y bioestimulantes, biol y más para la agricultura.
Alberto Guapisaca, técnico del Departamento de Recursos Hídricos de la Prefectura, explicó que cada 90 días, que dura el proceso de elaboración, se producen 3 toneladas que son comercializadas a los agricultores de la zona.
También a las juntas parroquiales para el manejo de los parques y viveros.
Contó que el proyecto tiene una inversión de USD 100 000 en la compra de maquinaria, equipos e infraestructura que beneficia a 24 familias de la zona.
Guapisaca explicó que el compost o abono orgánico fortificado fue sometido a un análisis químico de suelo y se obtuvo como resultado un porcentaje de 5% de Nitrógeno, 30% de fósforo y 10% de potasio, con un pH de 6.3 y una temperatura final de 18 °C, lo que evidencia un producto ideal para suelos y cultivos.
Destacó que la metodología de trabajo para obtener el abono consiste en la recolección de la materia prima de diferentes fuentes como gallina, excremento de cuy y de ganado. Una vez acopiado la materia prima se elabora el compost suplementado.
Explicó que el porcentaje ideal de la mezcla es el 60% de gallinaza, 30% excremento de cuy y 20% de ganado. También se agrega roca fosfórica, carbonato de calcio, sulfato de magnesio y de potasio. A los 75 días del proceso se añade sepas de organismos benéficos para el cultivo.