El Municipio de Guayaquil maneja parcialmente el tránsito

avenida 9 de Octubre

avenida 9 de Octubre

En la avenida 9 de Octubre, un vigilante de la CTE se esfuerza por agilizar la circulación del tránsito, que se vuelve un caos en el centro del Puerto Principal alrededor del mediodía. Foto: Joffre Flores / EL COMERCIO

El proceso de entrega de la competencia de tránsito a Guayaquil continuará el próximo año. Un primer paso ya está dado. Desde hoy, 1 de julio, la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) se hace cargo de la matriculación y la revisión, las cuales ya fueron entregadas por la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) desde el lunes 23 de junio.

Pero la CTE aún está a cargo de otras áreas: el control del tránsito en la urbe y la emisión de títulos habilitantes.

La entrega de estas competencias se concretará en los próximos meses.“Ellos (el Municipio) han enviado a la Agencia Nacional de Tránsito un cronograma que habla del 2015 como fecha para asumir totalmente la competencia. Esperemos que se haga de la manera más rápida, para salir del control en las calles y dedicar esos esfuerzos y recursos al control en carreteras”, dijo Michel Doumet, director ejecutivo de la CTE.

El siguiente paso es que el Municipio tenga sus propios agentes civiles. Debe enviar un listado con el personal que será capacitado en la Escuela de Formación de la CTE. Una vez graduados, los actuales vigilantes de la Comisión saldrán de Guayaquil y serán reubicados en otras provincias.

Esta explicación la refuerza Luis Lalama, jefe del Cuerpo de Vigilancia de la CTE. “La ley dice que la Agencia Nacional de Tránsito es la que debe formar y capacitar a los nuevos agentes civiles, y, en este caso, lo hace a través de la Comisión de Tránsito y la Policía Nacional”.

Esa capacitación toma por lo menos cuatro meses. En el caso de Guayaquil se preparará a 190 agentes civiles, seis inspectores y tres supervisores.

De acuerdo con la resolución 006 del Consejo Nacional de Competencias, existen siete municipios Tipo A: Cuenca, Loja, Ibarra, Ambato, Manta, Guayaquil y Quito. Son los únicos que pueden asumir el control operativo del tránsito.

Pero, en medio de este traspaso de competencias, ¿como le tocará redefinir su rol a la CTE en el Puerto Principal?

La Agencia Nacional de Tránsito indica que el rol de la CTE está definido en la Ley, en su art. 234, que indica que la Comisión de Tránsito del Ecuador es una persona jurídica de derecho público, desconcentrada, de duración indefinida, con patrimonio propio y con autonomía funcional, administrativa, financiera y presupuestaria, con domicilio en Guayaquil. Tiene jurisdicción en la red estatal, troncales nacionales y demás circunscripciones territoriales que le fueren delegadas.

Lalama explica que el ámbito de la CTE es nacional y que, de acuerdo con la Ley, saldrá en su momento solamente de Guayaquil, pero en el resto de cantones del Guayas seguirá operando. “El personal de Guayaquil será reubicado en otro sitio. Tenemos que seguir asumiendo la competencia en otras provincias. Los próximos días asumiremos en Santo Domingo y completaremos nuestra presencia en Azuay”.

En el caso de Santo Domingo, la CTE llegará con 200 uniformados para el control de carreteras, mientras que en Azuay, donde opera hace varios meses, se completarán 225 agentes. En Guayaquil trabaja con 1 300 vigilantes de un total de 4 000. La entidad además hace presencia en las provincias de El Oro, Los Ríos y Santa Elena.

El Municipio porteño está listo para iniciar desde hoy con la revisión y matriculación vehicular. Andrés Roche, gerente de la ATM, insistió en aclarar que, a diferencia de Quito y Cuenca, en el caso de Guayaquil no se contó con un fondo para implementar la asunción de la competencia de tránsito.

La revisión técnica vehicular fue encargada a una empresa privada. Roche afirma que el mismo modelo se aplicará en un sistema único de semaforización inteligente y de control de tránsito, con fotomultas.

Pero mientras esto ocurre, la CTE continúa fortaleciéndose. Doumet informó que además de las 68 camionetas adquiridas por la entidad, el parque automotor se vio incrementado con 20 patrullas enviadas por el Ministerio de Transporte.

En las calles, conductores y peatones esperan que no se trate solamente de un cambio de institución, sino que se refleje en mejoras en la calidad del tránsito en la ciudad.

“Es un martirio recorrer las calles”, se quejó, en medio de un fuerte sol, Abel Ruiz, taxista, mientras esperaba que los pitazos de un vigilante hicieran circular el caotizado tránsito.

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