En la plaza Vicente Rocafuerte, Nueve de Octubre y Pedro Carbo, los guayaquileños salieron tras sentir el temblor registrado en la mañana del 22 de abril del 2016. Foto: Francisco Flores / EL COMERCIO
La gente salió corriendo de los edificios, de las casas y algunos conductores detuvieron sus vehículos a las 08:26 cuando se sintió un remezón en Guayaquil, la mañana de este viernes 22 de abril del 2016.
El temblor, de magnitud 5.2, tuvo un epicentro ente Playas y la isla Puná, en el Golfo de Guayaquil.
Los empleados municipales, que a las 08:30 ya estaban instalándose en sus oficinas, bajaron corriendo desesperados. “Nos asustamos mucho, conocemos las medidas de evacuación pero en ese momento se olvidan”, dice un empleado. Para las 09:25 todos ellos ya volvieron a sus lugares de trabajo.
Los guayaquileños coparon las plazas de la ciudad tras el sismo de la mañana de este 22 de abril. Foto: Francisco Flores / EL COMERCIO
En los exteriores del Municipio a las 09:00 cientos de empleados continúan con temor.
En las plazas de La Merced, Vicente Rocafuerte más gente se mantiene asustada, por una nueva réplica.
La zona comercial está paralizada, pues nadie quiere permanecer en las oficinas de edificios altos.
Funcionarios de las entidades públicas piden a la ciudadanía que no permanezca bajo los edificios y que se mantengan en la acera. Agentes de la Agencia de Tránsito Municipal redoblaron el control vehicular en la av. 9 de Octubre.
Los empleados del Municipio de Guayaquil salieron corriendo a la plaza. Foto: Mónica Mendoza / EL COMERCIO