El monto del préstamo del banco Mundial para Guayaquil será de USD 140 millones y está previsto se anuncie a inicios de julio del 2018. Foto: Joffre Flores / EL COMERCIO
El Municipio de Guayaquil recibirá un nuevo préstamo del Banco Mundial. El monto será de USD 140 millones y está previsto se anuncie a inicios de julio del 2018.
El alcalde Jaime Nebot refirió que la inversión se destinará a la construcción de la planta de tratamiento de Los Merinos y la ampliación y reconformación técnica de las plantas de oxidación existentes en Los Samanes.
“Hace dos meses que debimos firmar el crédito y no lo podíamos hacer por el famoso ‘tope’ de la deuda externa, en la que no teníamos nada que ver, que lo habían paralizado, lo que ya se solucionó”, indicó respecto al crédito.
En consecuencia, dijo que el 1 o 2 de julio del 2018, se lanzará la convocatoria para la planta de Los Merinos juntamente con la anticipación de la reconformación técnica de las lagunas de oxidación en Los Samanes.
Con esas plantas, refirió, se disiparán los malos olores que emana la planta de Los Samanes, que actualmente recibe las descargas de casi un millón de habitantes de la urbe porteña.
“En el mes venidero de octubre no habrá olores, partiendo de la base de la información que he verificado y que me han dado los técnicos de Emapag e Interagua”.
Guayacanes, Brisas del Río y del Norte, Sauces y urbanizaciones de La Puntilla están entre las zonas que reciben la desagradable brisa proveniente de las plantas de tratamiento de aguas residuales provocando malestar entre sus habitantes.
Nebot añadió que las lagunas de oxidación en Los Samanes están sobrepasadas en su capacidad debido a los más de 900 000 ciudadanos a las que ahora el Municipio les ha provisto de alcantarillado y desfogan sus aguas residuales ahí.
“O sea, el bien que se hace, por un lado (la provisión del alcantarillado), complica el tema del tratamiento de estas aguas servidas”, puntualizó.
La planta de tratamiento de aguas negras de Los Merinos se suma a la ya construida de Pantano Seco, que beneficia a 150 000 personas; a la de Las Esclusas, en construcción y que servirá para más de 1 millón de habitantes de las parroquias centrales, sumando la Febres Cordero, Letamendi, Ximena y la Isla Trinitaria; y la de Mi Lote, para 750 000 habitantes del noroeste de la ciudad.