El vicepresidente de la República, Otto Sonnenholzner, se reunió con ministros y autoridades, para ajustar el plan de recuperación de las zonas afectadas por el invierno. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
Al menos hasta fines de abril las lluvias persistirán en la Costa. Luego de ese tiempo, el Gobierno proyecta implementar un plan de recuperación integral que por ahora se está calibrando.
Para definir los ejes de acción, el vicepresidente de la República, Otto Sonnenholzner, se reunió la mañana de este lunes 25 de marzo de 2019 en Guayaquil con ministros y autoridades. Previo al encuentro adelantó que el plan apuntará, prioritariamente, al área social para atender, por ejemplo, a los 135 planteles educativos afectados por el temporal y para mitigar el riesgo de enfermedades.
Además se definirá el apoyo en el área productiva entre el Ministerio de Agricultura y la banca pública, debido a que las inundaciones ya suman cerca de 13 000 hectáreas de cultivos afectados. Y se revisarán los planes de ordenamiento territorial y las demarcaciones de zonas de riesgo; hasta ahora el temporal deja 29 395 personas afectadas.
Esas cifras fueron parte del balance que dio Alexandra Ocles, directora general del Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias. “En cuanto pase la época lluviosa se ejecutará el plan integral. Por ahora estamos generando acciones de respuesta, como la provisión de asistencia humanitaria, la instalación de alojamientos temporales y la entrega de agua en algunas zonas”.
Agregó que por ahora esta entidad ha destinado USD 500 000 para atender la emergencia, que mantiene en alerta naranja a las provincias de Los Ríos, Manabí, Guayas, El Oro, Esmeraldas y Santo Domingo.
Los Ríos es una de las más afectadas, con 13 cantones y 27 parroquias que han reportado problemas por las intensas lluvias y los desbordamientos de caudales. La provincia fue visitada ayer por las autoridades y este lunes se tiene previsto un recorrido por el cantón Vinces.
El vicepresidente enfatizó que los gobiernos autónomos descentralizados están llamados a responder ante el embate del invierno. “En el Gobierno hay fondos de emergencia, pero los municipios también tienen que tener su organización de emergencia”.
El rió Catarama se desbordo e inundo el barrio Barreiro. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
También se refirió a la falta de planificación en cuanto a control de inundaciones. “Ecuador carece de planificación en cuanto a qué infraestructura necesitamos, no solo desde el Gobierno central, sino también en la acción de los municipios y prefecturas en sus responsabilidades específicas: mantenimiento de canales y dragado”.
El mapa de susceptibilidad a inundaciones en Ecuador, generado por la Dirección de Análisis de Riesgos, refleja que la cuenca baja de Guayas y la parte sur de Los Ríos son las áreas más proclives a inundaciones, caracterizadas por topografías planas, suelos arcillosos o de textura variable.
En Los Ríos, 11 caudales se han desbordado. Hasta ahora el temporal deja 6 112 personas y 1 771 viviendas afectadas en esta provincia.
El riesgo sanitario también mantiene en alerta a las autoridades. La ministra de Salud, Verónica Espinosa, dijo que están difundiendo medidas preventivas para mitigar el impacto de las enfermedades por mosquitos, como dengue, zika, chikungunya y malaria.
“Tenemos un alto riesgo de aparición de estos males. Hay pocos focos controlados, pero el incremento de las lluvias puede ser un potencial riesgo”. Hasta el 13 de marzo pasado, Salud registró 950 casos de dengue en el país. Esmeraldas y Manabí encabezan el listado, con 281 reportes cada una.