Los vecinos también dicen que son actividades de todos los días y que las autoridades no les dicen nada por el incumplimiento a las medidas. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
El miedo al coronavirus no detiene el tradicional peloteo en los barrios populares de Guayaquil. Los partidos de indor fútbol y ecuavoley nuevamente se toman las calles y las áreas comunes en diferentes sectores del Puerto Principal. Los fines de semana son los días más propicios para los encuentros deportivos.
Este sábado 19 de septiembre de 2020 EL COMERCIO realizó un recorrido por tres sectores del sur, centro y norte de la ciudad y constató cómo los jugadores y aficionados se reúnen sin respetar las medidas de bioseguridad.
Por ejemplo, en el Suburbio, a la altura de la calle Vacas Galindo, cerca de 24 personas disputaban encuentros de indor fútbol en dos canchas. Ninguno de los jugadores tenía mascarillas.
A un costado, unas 15 personas más miraban atentos los cotejos. Sentados en la vereda conversaban y compartían botellas de agua y gaseosa.
El intenso calor de la tarde en Guayaquil también obligaba a algunos de los jugadores a quitarse la camiseta. Los partidos iniciaron pasadas las 15:00 y entre los asistentes había adolescentes, jóvenes y adultos mayores.
Algo similar sucedía en el Mucho Lote, un sector del norte de la ciudad. Allí son conocidas las ‘Canchas del Cerro’. Todos los días a partir de las 16:00, los vecinos de este popular barrio levantan cuatro canchas de ecuavoley.
Los aficionados llegan por decenas. Esta tarde, por ejemplo, a las 17:00, fácilmente se podía contabilizar a unas 100 personas, entre jugadores y aficionados.
El uso de mascarillas tampoco era un requisito para jugar. De hecho, el distanciamiento tampoco estaba instaurado. Cada cancha está junto a la otra.
Una misma pelota topaba las palmas de seis personas, que constantemente se limpiaban el sudor de la frente, ojos y nariz.
Alrededor de la cancha también había puestos de comida. Los comerciantes tampoco usaban mascarillas.
El Comité de Operaciones dé Emergencia (COE) del cantón ratificó la prohibición de eventos, espectáculos y cualquier actividad de concentración de personas en la vía pública. Pero en estos lugares no se observó ningún control de policías o agentes metropolitanos.
En el mismo barrio, pero a unas pocas cuadras de distancia, un grupo de al menos 40 adolescentes se concentraron en una cancha que está cercada. Llegaban sin camisetas y sin mascarillas.
Grupos de seis personas se turnaban para ingresar a la cancha. El resto permanecía sentado en un pequeño graderío.
Los vecinos también dicen que son actividades de todos los días y que las autoridades no les dicen nada por el incumplimiento a las medidas para prevenir contagios de covid-19.
En el centro de la ciudad el panorama no era distinto. En las calles Piedrahíta y Rocafuerte, dos grupos de al menos 30 personas cada uno, jugaban indor fútbol y ecuavoley en la calle. Tampoco tenían cubrebocas. Los espectadores, que se concentraban en las esquinas, miraban atentamente a los peloteros mientras también compartían agua y otras bebidas.
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