Carmen Pazmiño señala una grieta que se abrió en uno de los muros de su casa, ubicada en el sur de Tulcán. Foto: Javier Montalvo para EL COMERCIO
La casa de José Rosero, ubicada en el ingreso a la comunidad de Santa Bárbara de Car fue la más afectada por el sismo de 4,6 grados en escala de Richter, que ocurrió a la 01:24 de este jueves 14 de febrero de 2019, en Carchi.
En este poblado, situado a 30 minutos de viaje en auto desde la parroquia de Tufiño, se contabilizaron 12 edificaciones con daños. Unos eran leves y otros graves. Así informó Gabriela Paguay, teniente político de Tufiño, tras una inspección.
Rosero y la mayoría de habitantes de Santa Barbara se dedican a la agricultura y ganadería. Su vivienda de ladrillo resultó con averías en la cubierta de teja, fisuras en las paredes y su chimenea colapsó.
Un reporte del Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencia, actualizado hasta las 11:20, informó que cinco viviendas, nueve escuelas, dos centros de salud y un bien público habrían sido afectados. Presentan fisuras y daños en la mampostería. Las evaluaciones continuaban hasta el cierre de esta edición.
El sismo, que luego tuvo varias réplicas, se produjo por el movimiento de un sistema de fallas geológicas que atraviesa el sur de Tulcán. Así lo explica Patricio Ramón, técnico del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional.
Eso significa que no tiene ninguna relación con la actividad sísmica del complejo volcánico Chiles-Cerro Negro.
Por esa razón, el Comité de Operaciones de Emergencias (COE) de la provincia no fue activado. Pero, Edin Moreno, gobernador del Carchi, anunció que permanecían en sesión permanente ante cualquier cambio que pueda ocurrir.
En el sector de la Veintimilla, en el sur de Tulcán, Carmen Pazmiño mostró varias fisuras que aparecieron en su casa, tras el fuerte sacudón. Incluso, dijo que algunos libros y recuerdos cayeron al piso.
La sexagenaria mujer tiene temor de que ocurran nuevos temblores. Incluso, con su esposo veían la posibilidad de trasladar temporalmente el dormitorio del segundo piso a la planta baja. Ahí se sienten más seguros, comentan.
Algo similar ocurrió con Jefferson Usamá, quien prefirió pernoctar con su familia la madrugada de ayer en su vehículo. Los muros de dos habitaciones se cuartearon. También se desplomó una parte del cerramiento de su inmueble.
Hubo reporte de que el fenómeno telúrico se sintió en las provincias de Imbabura, Pichincha y Esmeraldas.