El Municipio de Portoviejo construye un muro para proteger a la playa de Crucita (izq.). En el balneario de Atacames, Esmeraldas, se registra afluencia de turistas en esta semana. Foto: Cortesía
El mar se presenta más tranquilo frente a las costas ecuatorianas, luego del fuerte oleaje del 21 al 23 de diciembre.
El Instituto Oceanográfico de la Armada (Inocar) informó que su intensidad es mucho menor, lo que coincide con la terminación del período de aguajes. Así, el nivel del mar volverá a su normalidad.
El comandante Edwin Pinto, subdirector técnico del Inocar, indicó que, de acuerdo con las proyecciones, se espera que en esta semana y para el feriado de fin de año no haya reportes de afectaciones por aguajes ni oleajes fuertes.
Pero el monitoreo continúa. “A partir del 2 de enero podría empezar otro período de oleajes. Pero estamos todavía monitoreando su intensidad y daremos aviso cuando estemos más cerca de esa fecha”.
Las localidades afectadas fueron los cantones Eloy Alfaro, Atacames y Muisne, de la provincia de Esmeraldas; Pedernales y Jama, en Manabí; y Santa Rosa en El Oro.
En las tres provincias, los municipios y el Ministerio de Transporte y Obras Públicas realizan los trabajos de limpieza, adecentamiento y protección de las zonas.
En Súa y Tonchigüe, en Atacames, se evalúan los daños.El alcalde Byron Aparicio se reunió ayer (26 de diciembre del 2018) con los dueños de los 17 sitios destruidos en Súa.
Allí se comprometió a adecentar el área para la colocación de parasoles para recibir a los turistas el fin de año. Será hasta que el Gobierno designe los recursos para construir un muro. En Tonchigüe, 60 familias piden atención urgente.
Los daños más graves se registraron en la isla de Limones y Canchimalero, en el norte de Esmeraldas. La Unidad de Gestión de Riesgos reportó 225 personas afectadas y cuatro casas destruidas.
En Canchimalero, tres viviendas quedaron casi destruidas y cuatro familias fueron albergadas en el Colegio 16 de Octubre, donde permanecían hasta ayer. En Las Peñas se afectaron 18 bohíos y un hotel. Los moradores hacen la limpieza para recibir a los turistas. El alcalde de Eloy Alfaro, Francisco Castro, confirmó la declaratoria de emergencia en los sitios afectados, para que se destinen los recursos.
Las reservaciones para el feriado se mantienen
Holbach Muñetón, presidente de la Federación de Cámaras de Turismo del Ecuador, señaló que hasta el momento no hay reportes de cancelaciones hoteleras para fin de año. Más bien, agregó, hay campañas para que los turistas vayan a las playas a recibir el Año Nuevo.
Dijo que la Cámara de Turismo de Santa Elena hizo un reclamo por la “alerta innecesaria” que hubo en algunos balnearios. Según un comunicado del gremio, se emitió la alerta sin considerar las características naturales de balnearios como Ayangue que tienen una protección costera o Montañita, donde el atractivo son las olas.
El vicepresidente de la Cámara de Turismo de Atacames, Alfonso Aparicio, confirmó que se cancelaron pocas reservaciones. En su hotel La Aldea, por ejemplo, se reservó el 80%. Una cifra similar se registró en la hostería Cayapas, hotel El Marqués y Cida del Sol y La Barca. La presidenta de la Cámara, Sara Moyano, reconoció que los turistas dejaron de asistir en los últimos tres días. “En Atacames y Tonsupa las playas no tienen ningún problema, al igual que Same”.
Las reservaciones hoteleras en Manabí no han sido canceladas. Sin embargo, los hoteleros han recibido llamadas de turistas para pedir información sobre las playas y en algunos cantones, los viajeros disminuyeron los días de estadía.
Hasta el momento se ha reservado el 50% de la oferta hotelera de Manabí. Pero según la Cámara de Turismo de la provincia, se espera copar al menos el 90% de reservaciones. “Continuamos con los preparativos para la fiesta de fin de año y las ferias de monigotes”, afirmó Henry Loor, vocal de la Cámara de Turismo.
El sector turístico tiene previsto que en los cuatro días lleguen 170 000 turistas, una cifra similar al año anterior.
Según el Departamento de Turismo de la Prefectura, en Manta, Pedernales, Crucita, Sucre, San Vicente, Jama y Puerto López se reforzó la seguridad. Además se harán inspecciones para que la infraestructura hotelera esté en buen estado y cuenten con planes de riesgo y de contingencia.
También se activarán los sistemas de alerta temprana para enviar mensajes a los turistas sobre posibles oleajes o los cambios de las banderas.