Como estuvo previsto, la décima edición de la Expo Atuntaqui 2010 se convirtió en uno de los sitios más concurridos en la Sierra Norte durante el feriado de Carnaval.
David Guevara, presidente de la Cámara de Comercio de Antonio Ante (CCAA), precisó que alrededor de 400 pequeñas y medianas fábricas de ropa, lencería, pijamas y prendas para el hogar, exhiben lo mejor de su producción durante los cinco días de feria, del 12 al 16.
Ayer, por ejemplo, las calles céntricas de Atuntaqui empezaron a llenarse a partir de las 11:00. Eso ocurrió en la Amazonas, Bolívar, General Enríquez, González Suárez, Aguinaga, entre otros.
El ambiente de fiesta contagiaba a los cientos de visitantes, quienes tenían mucho que ver en los 150 almacenes y más de medio centenar de carpas blancas (de tres metros cuadrados), dispuestas en los alrededores del Parque Central y a lo largo de las calles principales (Amazonas y General Enríquez).
Narcisa Rosales, visitante quiteña, arribó a la feria para comprar pijamas para ella y su esposo.
“Me gusta este evento porque la ropa es de buena calidad, tiene bonitos diseños y lindos colores. Los productores están a la moda y los precios son convenientes”.
Entre las calles González Suárez y General Enríquez se ubicaron las carpas de artesanías, cestería, ropa de cuero y objetos decorativos para el hogar.
Manuel Parra, artesano cuencano, participa en este evento por segundo año consecutivo.
“Recorro todas las ferias del Ecuador. Pero esta me agrada particularmente por su ambiente, orden y seguridad. El alquiler de esta carpa me cuesta USD 224 por toda la temporada y hasta aquí considero que sí tendré ganancias”, dijo Parra.
Los visitantes arribaron de Guayaquil, Ibarra, Quito, Colombia, Cayambe, Tulcán y de otras ciudades. Esta feria es la única en el Ecuador que convierte el centro de una urbe en un recinto ferial.
Según Guevara, la organización de este encuentro costará más de USD 140 000 por los días de feria. Esto es posible con el apoyo del Municipio, el Gobierno Provincial de Imbabura y de la CCAA.
En la noche se realiza la presentación de orquestas y grupos musicales, mientras que al mediodía y durante la tarde, la atracción será el desfile de pasarela, en el cual se exhiben las confecciones de última temporada, diseños y colores de moda.
Para Nelson Jácome, propietario de tejidos Jumpy, la exposición tiene movimiento. “Es llamativa por el arreglo moderno de los estands y de los almacenes. Considero que este año hay más compradores que el anterior. En esta fábrica producimos al mes más de 2 000 sacos infantiles que se venden en Quito, Ambato, Guayaquil y Otavalo. Los precios varían entre USD 4 y 10. El martes habrá descuentos de locura”.
Ramiro Espinosa, propietario de tejidos finos Sugar Cane, produce suéteres en licra. “Al mes saco al mercado interno unas 1 000 prendas. Para esta feria producimos modelos nuevos. Los colores de moda son el blanco, negro y petróleo”, indicó.
Los participantes en la Expo también pudieron saborear la rica gastronomía local. Los puestos de hornados, llapingachos, fritadas, carnes, pinchos, helados de paila fueron los más visitados.