Vista aérea de nuevas tumbas en el cementerio de María Canals, en el Suburbio oeste, de Guayaquil. La obra está a cargo del Cabildo. Foto: AFP
El féretro vacío está en la mitad de la sala. Carla Cobos lo compró el pasado 30 de marzo. Ese día se enteró que su madre había fallecido en el hospital de Infectología de Guayaquil.
De inmediato quiso recuperar su cuerpo, pero le dijeron que ya no estaba en esa casa de salud. Lo habían trasladado a una morgue provisional en el hospital del Guasmo Sur. En ese sitio le comunicaron que el Estado se encargaría del sepelio de su madre. Carla manifestó que ella no lo había autorizado y le indicaron que el tiempo establecido para reclamarlo (24 horas después del deceso) había vencido.
La joven, de 27 años, dice que no realizó el trámite en ese plazo porque no sabía de su muerte. “El hospital me comunicó de su muerte tres dos días después. Cómo podía cumplir con ese tiempo establecido”, dijo.
Desde entonces han pasado 17 días y hasta ahora su madre no ha sido sepultada. Tampoco sabe dónde está su cuerpo. Ella y sus dos hermanos tienen miedo de que los restos de su madre estén perdidos.
La misma preocupación tienen otras familias que no han podido recuperar los cuerpos. Las quejas se repiten todos los días en los exteriores del Hospital del Guasmo Sur. Desde ese sitio, los afectados han solicitado ayuda al Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos de Guayaquil. Ese organismo, desde el inicio de la emergencia sanitaria, ha recibido decenas de denuncias de familiares que no encuentran los cadáveres.
El domingo habilitaron un sitio web para que los deudos que sospechen de la pérdida de su familiar en hospitales lo denuncien. “La información se transmitirá a las autoridades competentes para exigir verdad y justicia por presuntos actos de negligencia cometidos por representantes del Estado del Ecuador”, se explicó.
Jorge Wated, de la Fuerza de Tarea a cargo del levantamiento y sepultura, aclaró ayer, 13 de abril del 2020, que no existen pérdidas de cuerpos. En una entrevista con este Diario explicó que ya han realizado más de 600 sepelios en dos cementerios de la ciudad.
El funcionario también admitió que hay cadáveres que llevan más de 15 días sin ser sepultados, pero añade que el proceso no se realiza en orden de defunción. “No es que yo voy en orden de la fecha que murió. Todos quisiéramos que funcionara así, pero no es así”.
Según Wated, existe un cronograma que se basa en fallecidos plenamente identificados y con sus respectivas actas de defunción. Han tenido inconvenientes en los hospitales del Guasmo Sur y en Los Ceibos del IESS, donde se reportaron cadáveres sin identidades. La Fiscalía indaga posibles irregularidades en el manejo.
El Gobierno ha implementado nuevas medidas de control. Por ejemplo, ahora se exige a los hospitales que además de identificar a los fallecidos con nombres y apellidos, se debe colocar un número de identificación dentro de cada bolsa.
Hace tres días, también se estableció que los cuerpos que son levantados de domicilios no vayan a las morgues, sino que sean sepultados directamente. Pero no existe un orden para los sepelios, en función del día que fueron levantados. “Pueden ser personas que se recogieron hoy o que fueron recogidas hace tiempo”, indicó.
Cuando la Fuerza de Tarea empezó a operar, solo había dos morgues provisionales. Ahora, en Guayaquil existen 14 contenedores refrigerados. Según Wated, el resto de personas que está en proceso de inhumación no se ha perdido.
El Gobierno ha dispuesto la creación de una nueva línea telefónica para que las familias puedan averiguar los sitios donde reposan sus seres queridos. Ese canal será habilitado en los próximos días. Lo que sí está vigente es www.coronavirusecuador.com
La Fuerza de Tarea también ha señalado que las visitas en los cementerios se realizarán después de la emergencia. Actualmente, a ningún sepelio acuden las familias.
Paralelamente, el Municipio también gestiona espacios en otros cementerios. Eso ocurre en el camposanto del Suburbio María Ángela Canals. Allí espera habilitar 4 000 bóvedas, en 30 días para las inhumaciones. También se tramita la construcción de otro cementerio en Monte Sinaí, en el norte.
En contexto
Fuerza de Tarea informó que los retrasos se deben a que no se sigue un orden en los entierros, según los días del levantamiento. Comisión de DD.HH. habilitó página para recoger las quejas.
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