La aplicación de tecnología para volver eficiente el riego en los 1 100 canales y acequias que hay en Chimborazo, avanza lento. El Consejo Provincial, desde el 2009, invierte USD 15 millones en el mejoramiento, la tecnificación, la capacitación y el revestimiento de una parte de estos sistemas. Pero no es suficiente.
Según un estudio del Inventario de los Recursos Hídricos de Chimborazo, elaborado en el 2009, apenas el 20% de los sistemas está revestido y tiene pequeños proyectos de riego por aspersión y por goteo.
El 80% restante, indica este estudio, es deficiente. Esto provocó que 16 500 (55%) de los 30 000 litros de agua por segundo que corren por estos ramales se perdieran. La afectación es para una parte de 87 000 agricultores que tratan de cultivar 50 000 hectáreas.
Jorge Sánchez, técnico del Consejo Provincial, explica que no hay un estudio que especifique qué presupuesto se requeriría para revestir y tecnificar el riego. “Se invierten USD 9,5 millones del crédito extendido por el Banco Mundial. Se suman los fondos de la entidad y el aporte financiero de los regantes. Con eso se efectuaron 75 estudios para la rehabilitación de varios sistemas”.
Uno de los canales de riego mejorados es el Chambo-Guano. Los 5 000 litros por segundo irrigan una cantidad similar de hectáreas de cultivos para beneficio de 10 000 familias de ocho sectores. Se invirtieron USD 850 000 en obras de revestimiento y de distribución del líquido vital.
“La idea es mejorar el uso del agua, los litros y el número de hectáreas regadas para evitar el desperdicio del agua que cada año es más escasa”, dice Sánchez.
En algunos tramos como el Tunshi-San Nicolás, el agua es transportada por tuberías y su descarga es a través de hidrantes o cajas de repartición y la inundación es por gravedad. El riego por aspersión se aplica en la comunidad Los Machados. En ese sector se beneficiaron 120 familias propietarias de 68 hectáreas.
También el mejoramiento se hizo en las zonas como Licto, Pichi Putd, Tunshi San Nicolás, Yaruquíes, Batán, Socorro, Loma Blanca, Punín, entre otros. Por ejemplo, en la comuna Pichi Putd se revistieron 3,5 kilómetros de canal.
Para eso, las 141 familias del sector participaron en mingas durante cuatro meses.
Una de las beneficiadas es Mercedes Quishpe. Ella perdió la cuenta de las mingas en que ha participado desde el 2009 cuando empezaron los trabajos.
Ella es una de las más entusiastas durante la limpieza y el mantenimiento del sistema que aporta con 33 litros por segundo. “Con el agua puedo regar las hortalizas que vendo en el mercado”.
La obra fue financiada por el Consejo Provincial con una contraparte de los usuarios. Miriam Sinche también se beneficia del sistema. Ella explica que cada semana colaboraba en las mingas que van desde las 07:00 hasta las 17:00. A cambio recibe dos horas de agua cada ocho días. Con eso irriga media cuadra de terreno. “No tengo dinero para un tanque reservorio y aplicar el riego por goteo en mi propiedad”. Más abajo, José Sinchi, su padre, gastó USD 3 500 para implementar un cultivo de frutillas por goteo. Sembró 7 000 plantas y construyó un tanque reservorio. “Necesitamos el apoyo para extender este proyecto y mejorarlo”.
Luis Yumisaca, presidente de la Junta de Regantes, dice que la producción mejoró, pero necesitan ahorrar más líquido. Por eso piensa que sería mejor tecnificar el riego. “Eso ayudaría a regar más horas y más extensiones”.
Un cambio de manejo
Jorge Sánchez, técnico del Consejo Provincial, explica que tres canales de riego serán transferidos por el Estado para la administración de esta entidad. Son el Chambo-Guano, Cebadas y Guarguallá-Licto. La firma será el 15 del próximo mes.
Los técnicos del Consejo Provincial iniciaron un plan de capacitación para los agricultores en temas como la operación y mantenimiento de los sistemas de irrigación. Además de producción y de riego tecnificado.
Los agricultores dicen que el apoyo estatal en el mantenimiento, la capacitación y mejoramiento del riego fue escaso.