Paúl Quinteros y Carlos Paucar permanecieron 21 días en el Parque Nacional Llanganates

Para que los helicópteros de la Policía Nacional y del Ejército pudieran rescatarlos improvisaron fogatas y ubicaron prendas en la parte alta de los árboles.

Para que los helicópteros de la Policía Nacional y del Ejército pudieran rescatarlos improvisaron fogatas y ubicaron prendas en la parte alta de los árboles.

Los excursionistas fueron trasladados al helipuerto del ECU 911 Ambato, en Tungurahua. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO

Paúl Quinteros y Carlos Paucar tenían previsto recorrer el Parque Nacional Llanganates en 15 días, pero se perdieron. Las constantes lluvias, la espesa vegetación de esta zona montañosa y los pronunciados barrancos impidieron continuar con su travesía.

Esas malas condiciones hicieron que los montañistas, oriundos del cantón Píllaro, permanecieron 21 días dentro de la reserva, que ocupa las provincias de Cotopaxi, Tungurahua y Napo.

Ellos sobrevivieron en la zona agreste y de condiciones climáticas extremas alimentándose con truchas.

Un grupo de soldados de la Brigada de Selva Pastaza, con el apoyo de un helicóptero del Escuadrón de Búsqueda y Rescate de Aviación del Ejército, los sacaron del área protegida este lunes 2 de septiembre del 2019.

Los militares improvisaron una pista de aterrizaje en las rocas de las riberas del río El Golpe para rescatarlos y llevarlos al aeropuerto Río Amazonas, en Pastaza.

En uno de los hangares los médicos del Ministerio de Salud Pública realizaron un chequeo a los expedicionarios y luego fueron trasladados al helipuerto del ECU 911 Ambato, en Tungurahua. Los aventureros fueron recibidos por sus esposas, hijos, familiares y amigos con globos y carteles. “Gracias por rescatarnos a todos”, dice Quinteros.

En una de las salas de la central de emergencia de Ambato contaron que la travesía se inició el lunes 12 de agosto. Ellos salieron del sector de Pisayambo, en el cantón Píllaro, con dirección a la laguna Azul, en la provincia de Napo.

Para que los helicópteros de la Policía Nacional y del Ejército pudieran rescatarlos improvisaron fogatas y ubicaron prendas en la parte alta de los árboles. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO

En sus maletas llevaron alimentos, suero en polvo, ropa, cuerdas, linternas, fosforeras, fundas plásticas, carpas y otras. Los viajeros caminaron 72 kilómetros por los sectores de Pisayambo, Yanacocha, El Golpe, Parcayaku, San José hasta el río Mulatos.

Un espeso bosque impidió que continuaran su travesía hasta el río Jatunyaku para llegar a la laguna Azul. Los jóvenes contaron que atravesaron una parte de la zona agreste con la ayuda de machetes, pero la espesa neblina, lluvia y los barrancos les obligaron a descender la montaña.

El viaje continuó por la ribera del río Mulatos, abriéndose camino con el machete. “Intentamos cruzar una roca grande, pero Carlos se resbaló y casi se lo lleva la corriente. Amarré mi cuerda a un árbol para rescatarlo”, cuenta Quinteros.

Paucar desistió seguir avanzando hasta la laguna Azul por las lesiones en las plantas de los pies y un corte con el machete en una de sus manos. La herida fue por abrir paso por el bosque.

Al séptimo día del viaje decidieron retornar por los caminos que abrieron en el bosque. “La montaña es caprichosa y no nos permitió salir a pesar de que dejamos marcas en los árboles. Nos perdimos y caminamos por el filo del río hasta llegar a otro lugar. Nos desorientamos y fue un error no llevar GPS”, señala Quinteros.

Los hombres caminaron varios días por las montañas y montaron campamentos bases para pasar la noche. Al haberse terminado las provisiones decidieron pescar truchas. En un día atraparon 25 pescados y las prepararon de diferentes maneras: asadas, fritas, en sopa y otras.

“Al décimo día ya se nos terminó la comida. Mi compañero ya no avanzaba, nos renegamos y peleamos porque ya no quería seguir. Él me decía 'negro, sigue y déjame aquí', pero no lo hice”, comenta Quinteros.

Para que los helicópteros de la Policía Nacional y del Ejército pudieran rescatarlos improvisaron fogatas y ubicaron prendas en la parte alta de los árboles. Las lluvias en la zona impedían que el humo fuera visible. La tarde del domingo, 1 de septiembre, fueron localizados los montañistas tras 14 horas de búsqueda de las aeronaves.

La chompa de color tomate de Carlos permitió identificarlos en la montaña. Un grupo de soldados descendió en la zona y permaneció con ellos hasta que fueron evacuados este lunes.

En el operativo de búsqueda participaron rescatistas de las Fuerzas Armadas, Policía Nacional, Cuerpo de Bomberos, Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias y del Ministerio del Ambiente.

Los familiares los reportaron como desaparecidos la tarde del viernes, 30 de agosto. Ellos contaron a las autoridades que la travesía se realizó en un homenaje póstumo al hermano fallecido de Paúl Quinteros, quien murió hace seis meses por un cáncer. “Estamos felices porque están vivos y las autoridades los rescataron”, dice la esposa de Quinteros, Edma Albán.

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