El nuevo periodo de aguajes en las costas de Esmeraldas mantiene inquieto a los habitantes. En los cantones Rioverde, Atacames y Muisne las olas llegaron con cierta intensidad el último fin de semana. Hasta ayer, sábado 11 de enero, el mar golpeaba con fuerza las zonas habitadas cerca a las playas. Aunque no causaron daños como la semana pasada cuando el mar anegó casas de la zona norte de la provincia, según la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR).
El Instituto Oceanográfico de la Armada (Inocar) informó que la provincia verde experimenta desde el pasado 6 de enero oleajes con intensidad débil provenientes del suroeste. El organismo prevé que la anomalía se mantendrá hasta mañana, lunes 13 de enero. Las olas que llegaron a las costas fueron de un metro de altura con un periodo de entre 13-19 segundos.
Desde el 7 de enero se han destruido cabañas de caña, se ha desplomado una vivienda y anegado cinco residenciales ubicadas en la playa de las parroquias Camarones y Las Peñas.
Ni siquiera el muro de rocas que, el Municipio y la Prefectura, colocaron en esas zonas pudo frenar la furia del mar. Así reza en un informe de la SNGR sobre las primeras consecuencias del invierno. También se detalla el desbordamiento de los ríos Cayapas, Santiago y Ónzole que el martes 7 de enero causaron estragos en los poblados ribereños, según la Unidad de Gestión de Riesgos del Municipio del cantón Eloy Alfaro.
Un tema que preocupa a los habitantes del perfil costanero de Esmeraldas es que las autoridades aún no llegan para evaluar la situación. Los fuertes oleajes, además, han limitado la labor de los pescadores, cuya actividad es la principal en Ríoverde y Eloy Alfaro.
Óscar Oyarvide, habitante del recinto Tacusa en la parroquia Camarones, por ejemplo, no ha podido zarpar al mar como lo hacía todas las madrugadas. A pesar de todo no les ha faltado el pan, dice. Sus vecinos mantienen las lanchas arrumadas en una esquina de la zona a espera de que las aguas se calmen.
En medio de este panorama, los afectados de Rioverde y Atacames anunciaron que visitaran a las autoridades provinciales para pedir apoyo para arreglar los daños que dejaron los últimos aguajes.