Las carreteras de Esmeraldas fueron declaradas en emergencia debido a los deslaves, inundaciones y desbordamientos de ríos.
Un grupo de técnicos de la Prefectura inspeccionó, ayer, los sectores rurales afectados por el invierno en Quinindé.
Esta se convirtió en la segunda declaratoria, esta vez emitida por la Prefectura. La primera la hizo la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos en Quinindé el pasado viernes.
Allí laboran ocho grupos de trabajo con maquinaria y técnicos de la Prefectura. Ellos evalúan la zona para levantar la información. Lo realizan en las vías de segundo y tercer órdenes como la Vélez-Tapaje-La Gabarra, Roto-Cube-Pircuta, El Campito-Unión de Quinindé y Playa del Muerto-Pueblo Nuevo. En estas zonas se hará la colocación de alcantarillas y ductos cajones sobre puentes.
En el cantón Atacames, en el sur de la provincia, la vía La Unión de Atacames-Tazones está afectada por deslizamientos de tierra y deben instalarse dos alcantarillas. La provincia de Esmeraldas tiene unos 3 000 kilómetros de vialidad rural. Con el invierno se habría afectado el 100%. La mayor incidencia se registró en Quinindé.