El examen de gracia es la tercera y última opción que tienen los estudiantes para pasar el año. Foto: Captura.
El 22,53% de estudiantes de octavo de Básica a tercero de Bachillerato de planteles públicos, a escala nacional, se quedó a supletorio en el año lectivo anterior, 2014- 2015. Y el 7,68% rindió el examen remedial, la segunda oportunidad para ser promovido.
Esos datos los proporcionó a EL COMERCIO el ministro de Educación, Augusto Espinosa. Él, además, precisó que en los establecimientos fiscales del régimen Costa, el 0,6% de colegiales repitió el año.
En la Sierra, los alumnos aún no rinden la tercera y última opción para pasar de año: el examen de gracia. Eso ocurrirá en los últimos días de septiembre. Luego se sabrá cuántos no aprobaron y deberán repetir.
Pero, lo que se conoce hasta ahora, es que el 1,8% del estudiantado, de octavo de Básica a tercero de Bachillerato, de colegios públicos de la Sierra, rendirá el examen de gracia.
Desde el año lectivo 2012- 2013 en la Sierra, el sistema educativo cambió al modelo de quimestres, con calificaciones de 10 sobre 10. Y se dejó atrás el de trimestres, con 20 sobre 20.
Según Espinosa, en el Ministerio están levantando datos para saber cuáles eran los porcentajes de chicos que se quedaban al supletorio y que perdían el año, cuando funcionaban los trimestres. Dijo que la información no estaba centralizada, pues cada institución educativa manejaba su propio sistema informático.
Desde este año lectivo 2015- 2016, que empezó en la Sierra hace el pasado 1 de septiembre, se pedirá a los directivos de establecimientos particulares que ingresen esas cifras para alimentar sus bases de datos.
El Ministro opinó que el sistema atraviesa una fase de transición. “Pasamos de una evaluación a término, enfocada en aprender de memoria para el examen, a una evaluación continua, que busca el aprendizaje integral, el desarrollo de destrezas y habilidades. Se busca una retroalimentación permanente, para corregir”.
También recordó que en julio del 2014, una reforma permitió que solo los chicos desde octavo de Básica rindan supletorios y no los escolares. Dijo que les interesa medir los resultados del aprendizaje.
Fausto Segovia Baus, exministro de Educación, coincide en que se vive una transición. Cree que hacen falta datos y años para comparar quimestres y trimestres. “Los profesores sí se han dado cuenta de los beneficios. El alumno tiene más posibilidades para ser promovido, no necesariamente para aprender. Esto es más complejo, va más allá de las notas. Habría que contrastarlo con el ingreso a la universidad”.