Cientos de devotos participaron el Vía Crucis de Turi, Cuenca, una de las expresiones de fe de mayor participación. Foto: Lineida Castillo / EL COMERCIO
Cientos de personas participan, la mañana y tarde de este viernes 30 de marzo del 2018, del tradicional Vía Crucis viviente de la parroquia cuencana de Turi, provincia de Azuay, en el sur del Ecuador.
Se trata de una tradición católica centenaria organizada por las autoridades de la parroquia eclesiástica, los devotos del Señor de la Buena Muerte y el grupo Martir del Calvario para revivir las escenas y palabras de Jesús durante su pasión, muerte y resurrección.
A las 10:00 la procesión partió desde el sector de los Tres Puentes, la vía que conduce al mirador de esta parroquia ubicada en la cima de una montaña. Descalzo y con una cruz de madera de más de 200 libras sobre sus hombros, Marco Pintado recorrió las 14 estaciones de Vía Crucis.
Cientos de devotos participaron el Vía Crucis de Turi, Cuenca, una de las expresiones de fe de mayor participación. Foto: Lineida Castillo / EL COMERCIO
Como desde hace 11 años y por herencia de su padre, él personificó a Jesús y le acompañaron más de 60 personajes vistiendo atuendos de los soldados romanos, María, José, apóstoles, ladrones, sumos sacerdotes, verdugos, judíos, mujeres piadosas y la gente del pueblo…
Juntos dramatizaron cuando Jesús es condenado a muerte, carga la cruz, cae por primera vez, encuentra a su madre, Cirineo le ayuda a llevar la cruz, le limpian el rostro, es despojado de sus vestiduras, muere en la cruz, etc., que son parte de los momentos de la Pasión del Señor que se vive el Viernes Santo.
Cientos de devotos participaron el Vía Crucis de Turi, Cuenca, una de las expresiones de fe de mayor participación. Foto: Lineida Castillo / EL COMERCIO
Los devotos miraban con dolor estas escenas y seguían con cantos y rezos las reflexiones del párroco de Turi, Vicenzo Amato. A eso de las 13:00 la procesión llegó hasta el teatro griego ubicado en la cima de la parroquia, donde se cumplió el acto de reflexión de las Siete Palabras de Jesús y la adoración de la cruz, en la iglesia central.
Otras iglesias como la de San Alfonso y Santo Domingo, ubicadas en el Centro Histórico, también realizaron Vía Crucis. Todos los templos tuvieron una alta presencia de devotos que llegaron para vivir los momentos de reflexión y adoración a las imágenes de Jesús.